La Confraternidad de Pastores Cristianos del Estado de Oaxaca (Copaceo) determinó separarse del Consejo Oaxaqueño de Unidad Evangélica, para dedicarse exclusivamente a la labor pastoral y mantenerse como una agrupación plural.
El presidente de esa organización, Bulmaro Valle Martínez expuso que la Copaceo se había sumado al Consejo Oaxaqueño de Unidad Evangélica, porque había ciertas coincidencias con los integrantes de esa agrupación cristiana.
“Pero al cabo de los meses queremos retornar a nuestros propios proyectos que dieron origen a nuestra agrupación”, añadió.
Explicó que la Copaceo se fundó hace más de treinta años con la única intención de agrupar a todos los pastores del estado, con la finalidad de convivir, establecer relaciones amistosas y sobre todo, trabajar en favor de la iglesia evangélica oaxaqueña.
Al adherirnos al Consejo Oaxaqueño de Unidad Evangélica –anotó–, “perdimos identidad, aun cuando seguimos con nuestras propias actividades, resultó difícil y complicado asumir compromisos que no se originaban en el seno de la Copaceo y por eso, hemos decidido retornar a nuestras acciones y labores como siempre lo hemos hecho”.
Pero, aclaró que la separación no representa de ningún modo una división en la iglesia cristiana de Oaxaca, sino más bien el regreso de la Copaceo a su propia agenda, a su propio trabajo y sobre todo, al cumplimiento cabal de sus razones de origen.
De esta manera, subrayó que la Copaceo seguirá trabajando con los pastores velando en todo tiempo el cumplimiento de la Gran Comisión encomendada por Cristo a sus pastores de ir y hacer discípulos a todas las naciones, proclamando las verdades del evangelio y compartiendo con todos la compasión.
Además, resaltó que esta decisión permitirá a la Copaceo no tener más interlocutores porque recae solamente en el propio presidente y la directiva elegida por los miembros.
“Nadie puede adjudicarse una representatividad que no haya sido procesada por la asamblea de la Copaceo y quien lo haga sencillamente falta a la verdad”, señaló
