El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero llamó a la feligresía a tener verdadera fe en la Santísima Trinidad, para vivir en paz y armonía.
En la homilía de la misa dominical, celebrada en la Catedral de la Asunción, el purpurado expuso que muchos cuando inician su jornada y en el momento de pasar frente a un templo, se encomiendan al padre, al hijo y al espíritu santo, pero corren el riesgo de aplicar solamente una devoción o una cuestión litúrgica
“Puede ocurrir que se invoque a la Santísima Trinidad, porque así está establecido, pero sin que llegue a nuestros corazones o a nuestra vida”, asentó.
Subrayó que si la Santísima Trinidad llega a nuestros corazones se podrá uno adentrarse en el misterio de Dios y superar lo que la mente humana puede entender.
“Solo con el corazón se puede ver bien, ya que lo esencial es invisible a los ojos”, asentó.
De este modo, destacó que el amor surgido del corazón no es un signo de debilidad o de fragilidad, sino de madurez y vitalidad, frente a las expresiones de violencia y división.
“El amor, la ternura, son las huellas más claras de Dios en la creación, porque se ha permitido que se desarrolle lo mejor de la historia humana”, añadió.
Calzada Guerrero, resaltó que la dureza en el corazón crea una barrera con los demás “y nos hace indiferentes y hasta nos repliega con nosotros mismos, por el egoísmo y la soberbia”.
“O adoptamos una actitud de ternura, de cercanía, de amor, de opción por la vida para vivir una experiencia cercana a Dios o tomamos una actitud de egoísmo, indiferencia o violencia”, señaló.
