El nombramiento de monseñor Pedro Vázquez Villalobos, como nuevo arzobispo, llenó de alegría a la Iglesia Católica porque es el pastor que se requiere en este momento, aseguró ayer el ahora administrador apostólico de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello.
“Quienes lo conocemos y tratamos desde hace más de 25 años, palpamos su fe y disfrutamos de su sencillez, cercanía y capacidad de escucha”, asentó.
En conferencia de prensa, ofrecida después de la misa dominical, el ahora ex arzobispo sostuvo que los cambios de la fe, siempre son oportunidad para reafirmar la confianza en la voluntad de Dios y dejarse conducir por el Espíritu Santo, guía principal y permanente de la Iglesia de Jesucristo.
“Es providencial que está espera coincida con el tiempo de Cuaresma y la toma de posesión con la semana de Pascua”, asentó.
De esta manera, invitó a todos a vivir con gran esperanza y alegría, este tiempo de espera del nuevo arzobispo durante el periodo de Cuaresma-Pascua.
“Vivamos y recorramos el camino de la fe en esta Cuaresma, estimulados por este motivo especial que Dios nos concede”, insistió.
Expuso que la oración, el sacrificio, las devociones, la reflexión y las expresiones de común en Cuaresma llevan a crecer en la conciencia y en la vivencia de la Iglesia de Jesucristo, presente de manera plena en cada iglesia local en torno a la misión del obispo.
“Nos dará unidad y nos abrirá más al Plan de Dios; como miembros activos del Cuerpo de Cristo, aprenderemos a realizar cada uno su misión propia en la Iglesia y en la sociedad”, asentó.
Para esto, detalló que se ofrecerán cinco catequesis especiales a todas las parroquias durante esta semana, a través de la Vicaría de Pastoral, pues es importante preparar a los agentes de pastoral de las diferentes comunidades y barrios para transmitir el mensaje y la vivencia de estas enseñanzas.
Además, subrayó que ha convocado a un encuentro extraordinario, hoy lunes en la Casa Episcopal, a los vicarios episcopales, decanos, responsables de los departamentos de la Curia, al equipo de la Vicaría de Pastoral, al Colegio de Consultores, al rector y asesor de pastoral del Seminario Pontificio, a cuatro sacerdotes, a tres monjas de monasterios, tres religiosas de vida activa y 15 fieles laicos, para preparar y celebrar este acontecimiento de Iglesia de la mejor manera.
“En esta Cuaresma-Pascua, démonos todos la oportunidad de abrirnos para discernir lo que el Señor nos dice y nos pide en esta nueva etapa del peregrinar de nuestra Iglesia en Oaxaca”, agregó.
Chávez Botello, deseó que sea una etapa de revisión, de fortalecimiento y crecimiento en el seguimiento de Jesucristo, ajustándose cada vez más al Plan de Dios con el mensaje de la cruz.
“Afrontar las limitaciones, carencias y conflictos desde la fe, siempre se convierten en oportunidades y ayudas que el Señor nos ofrece para acrisolarnos, crecer y madurar”, terminó.
Suscribió arzobispo pronunciamiento contra presa de CFE
Tanto fue el compromiso que asumió el ahora arzobispo electo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, como obispo de Puerto Escondido, con las comunidades mixtecas, chatinas, mestizas y negras, que suscribió un pronunciamiento diocesano para demandar la cancelación del proyecto de la presa hidroeléctrica Paso de la Reina, que pretende construir la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En el documento, divulgado el 5 de junio de 2014, Día Internacional del Medio Ambiente, en nombre de su presbiterio, religiosas, agentes de pastoral y laicos, el religioso subrayó que los habitantes de Santiago Ixtayutla, Santa Cruz Zenzontepec, Santiago Tetepec, Santiago Jamiltepec y Villa de Tututepec, donde la ahora empresa productiva del Estado mexicano pretende construir el embalse, son los dueños legítimos de estas tierras y territorios de grandes riquezas y sobre todo, los “guardianes del agua, plantas, animales y el territorio que habitan”.
“Son descendientes de grandes culturas y tienen grandes valores como la fiesta y las lenguas que son parte de su identidad. Tienen el derecho a la tierra, al agua, al bosque para que sus hijos e hijas crezcan sanos y con corazón alegre”, asentó.
Y justificó que la lucha iniciada por las comunidades para no permitir la construcción de la presa hidroeléctrica Paso de la Reina es válida y legítima, por ser en defensa de la vida y la naturaleza.
“Como Iglesia, hoy día es un imperativo ético, social, económico, ambiental y sobre todo religioso, muy urgente: la defensa de la vida y de la naturaleza. Por lo tanto, toda lucha no-violenta contra toda forma de violación a la vida: humana y natural, es legítima, y es un deber de cada cristiano o persona de buena voluntad incluyendo en esto la defensa de los territorios y de los ríos, contra la construcción de grandes proyectos, como los hidroeléctricos en el caso de nosotros en esta diócesis”, apuntó.
Además, se quejó que la CFE, a través de la Coordinación de Proyectos Estratégicos, lanzó graves descalificaciones hacia su trabajo, en un documento que circuló en las comunidades, donde acusó de desinformar y confundir a la opinión pública.
“Este tipo de ataques construyen un entorno adverso para los defensores y defensoras de derechos humanos, agentes de pastoral y las comunidades de la Diócesis y coloca en un grave riesgo su labor”, señaló.
