Oaxaca requiere urgentemente “una reconstrucción de sus cimientos y estructuras porque las instituciones y la vida se han deteriorado y degradado tanto” que “no bastan parches o una mera restauración”, afirmó el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, durante la conferencia de prensa, ofrecida en la Basílica Menor de la Soledad.
El pastor de la Iglesia Católica sostuvo que la entidad requiere “un proyecto integral de reconstrucción social valiente, con pasos a corto, mediano y largo plazos, que toque a fondo la educación, la economía, la política y la seguridad social”.
“Un proyecto realista que desencadene procesos de participación y aprendizaje a todos los niveles”, apuntó.
Pues –asentó–, “tenemos que corregir los graves errores cometidos en el pasado y que aún se alimentan con ideologías, manipulaciones, corrupción y la violencia”.
Pobreza, producto de errores
Expuso que los frutos de esos graves errores son la “pobreza extendida, bajo nivel de educación, carencia de principios sólidos y de valores fundamentales, como la verdad, el respeto, la justicia, la responsabilidad social, el trabajo honesto y la fortaleza para luchar por el bien común”.
Además, subrayó que en Oaxaca es palpable el desconocimiento de los valores elementales de civismo, pues “no se distingue el Estado del gobierno” y “la sociedad de sus instituciones que la sostienen y alimentan”.
“Desconocer su importancia y competencia propicia que grupos políticos y autoridades se atribuyan ser el Estado, que grupos y organizaciones no gubernamentales se atribuyan ser la voz y representar a la sociedad sin tener interés ni capacidad para solucionar los problemas, ni para impulsar su desarrollo integral, (pues) solo se palpa interés de lucrar”, anotó.
Destacó que Oaxaca cuenta con personas honestas, capacitas y ajenas al gobierno y a grupos de intereses, quienes pueden ayudar a diseñar este proyecto y asegurar la “transparencia con rendición de cuentas fincadas en la verdad”, a través de una contraloría ajena a las partes, integrada por peritos en ese campo y en mediación, así como por observadores de la sociedad y medios de comunicación comprometidos, para fortalecer la sociedad y al estado.
“¿No sería oportuno poner esto ya en práctica para solucionar a fondo el problema en el sector salud?”, cuestionó.
Resaltó que cuando no se capacita ni se respetan las funciones propias, “se ataca, se manipula y se divide”, porque “no se ven convicciones, no se lucha por la vida auténtica ni por el bien común”.
“Ahí están algunas campañas electorales, la manera de guiar y de gobernar de algunos. Así, nunca tendremos desarrollo humano, justicia ni paz social”, citó.
Chávez Botello dijo que es absolutamente urgente tener el valor de tomar conciencia y como sociedad, “marcar la ruta a seguir para detener esta ola de corrupción y de violencia”, porque “nos está envenenando y destruyendo”.
“Cuando se posesiona la corrupción, la impunidad y la violencia, perdemos todos; la sociedad pierde confianza, la justicia, la seguridad y la paz. Quienes piensan ganar algún beneficio, pierden calidad humana, aprecio, su misma dignidad y la felicidad auténtica”, apuntó.
