Oaxaca.- Reyna es una fiel creyente que a pasos apresurados acude a la Catedral donde este jueves el arzobispo oficiará la misa del lavatorio de pies a 12 jóvenes y adolescentes, emulando el acto de Jesucristo con sus discípulos.
Ni siquiera los intensos rayos del sol del mediodía de ayer evitaron que alentara su andar.
Pese a sus casi 70 años de edad, ella ayuda en todo lo que puede a las labores de la iglesi, "se trata de estar en comunión con Dios", indica.
Recuerda que desde hace más de 10 años sirve a este templo católico, para ella; en vacaciones de Semana Santa no hay descanso, son días de "guardar" y de presentarse ante el altar de Jesucristo.
Doña Reyna, supervisa los últimos detalles de la decoración del Altar Mayor, "todo debe de estar ordenado para la misa del lavatorio de pies y la conmemoración de la última cena", indica.
Recuerda que años atrás al interior de la iglesia no podía haber ningún tipo de ruido "eran días muy santos... Sagrados, si alguien hablaba en misa era mal visto, ahora muchos hablan y atienden su celular", lamenta.
Otro caso es el de los monaguillos que domingo a domingo participan en la misa de medio día, la misma que preside el Arzobispo y el de Jesús, uno de los 12 adolescentes a los que monseñor José Luis Chávez Botello les lavará los pies.
"A nosotros nos enseñaron que estos días son para estar en la iglesia, ya después habrá tiempo para que vayamos de vacaciones", señalaron.
Para poder participar en las actividades de Semana Santa se preparan con un año de anticipación, acuden a pláticas y encuentros con niños y jóvenes, que al igual que ellos han decidido servir al templo católico.
Por su parte, el vocero de la arquidiócesis de Antequera, José Guadalupe Barragán Oliva, señaló que esta temporada es una oportunidad para reconciliarse con Dios, arrepentirse de corazón de los pecados cometidos y de experimentar un verdadero acercamiento con la fe católica.
