Sus pies aún conservan ampollas, las piernas duelen, el sol y la lluvia hicieron estragos en su rostro, pero nada de esto importa, pues cumplió con su promesa: llegó al Santuario de Santa Catarina Juquila y se postró ante la virgen.
Diego Hernández Velasco de 18 años, es un joven creyente de los milagros de la Virgen de Juquila; este año recorrió a pie la ruta de la fé para llegar ante los pies de la Inmaculada a quien pidió por su familia.
Promesa
Desde pequeño, Diego y diversos integrantes de su familia acuden al santuario de la Virgen de Juquila, hace dos años el adolescente se comprometió con una manda, por lo que durante tres años consecutivos debe acudir al santuario y cubrir a pie la distancia de la ciudad de Oaxaca el Santuario.
Pedimentos
El objetivo, es que pedirle a la santísima por su familia, para que la salud, el trabajo y bienestar los cobije.
Para cubrir su promesa el joven se prepara todo el año, camina por las calles de la ciudad y veredas de su colonia con un objetivo en mente, llegar al mes de diciembre con la certeza de que nada impedirá su llegada ante la madre de Dios.
Recorrido de fe
Diego llegó en punto de las 7 horas al Parque del Amor, donde otros 40 peregrinos se reunieron con el mismo objetivo, llegar el santuario de la inmaculada Virgen de Juquila.
Con una mochila en la espalda, agua y algunas frutas, los peregrinos se encaminaron hacia la primera población donde recibieron sus alimentos y descansaron para seguir el camino hacia otro punto donde pernoctaron.
Esta rutina fue repetida durante cinco días hasta llegar a su destino. Diego asegura que el recorrido tuvo resbaladizas rutas por los días de lluvia; los abrigos los cubrían del frío y por la tarde las gorras, del sol.
Las ampollas en los pies torturaron a los caminantes, pero esto no los detuvo, ya que los descansos fueron empleados para curarse las heridas y continuar.
“Los primeros días fueron recorridos en carreteras y después sobre montes y veredas, esto cansa y lastima a las personas, pues al tercer día algunos ya íbamos vendados de los pies”, comenta.
Diego asegura que la convivencia con los demás peregrinos reduce la fatiga y la esperanza es postrarse ante los pies de la virgen con el objetivo de que, después de la visita, las cosas cambien y mejoren.
Responder a la Virgen sus milagros
Para el joven la manda no queda solo en visitar a la virgen, considera que los peregrinos deben cambiar, para bien, su comportamiento con sus seres queridos y las personas que les rodean.
En su caso, se esfuerza en el trabajo y en la escuela, ya que busca salir adelante con sus estudios. “Yo le pido más fuerzas para hacer las cosas que me propongo”.
Diego atesora su fe celosamente, pues asegura que gracias a la virgen su carácter y forma de ver las cosas son distintas, pues la peregrinación le ha enseñado a ser tolerante, amigable y a preocuparse por los demás.
Cuenta con dos personas importantes en su vida, su abuela Judith María Luisa Gonzalez Olivera y Román Carlos Velasco López por quienes pidió a la inmaculada fuerzas, salud y muchos años más de vida.
Para este joven, acercarse a la virgen es encontrar paz y alivio. Los peregrinos fervorosos acuden desde cientos de lugares a honrar a la milagrosa, de rodillas se postran en su santuario para darle gracias.
Santa Catarina Juquila recibe a cientos de visitantes que acuden a venerar a la madre milagrosa, la que acoge penas, escucha y da bendiciones sin distingo alguno.
Y este año, los oaxaqueños reafirmaron su fe en la milagrosa
