Autoridades de la agencia de policía de San José Quianitas, perteneciente a Santa María Quiegolani, amenazaron a la familia del pastor, Filadelfo Santos Pérez, expulsado de la comunidad por oponerse a organizar la fiesta del santo patrón, en represalia por haber presentado un amparo en el Poder Judicial Federal para regresar a su domicilio.
El ministro de la Iglesia Pentecostés informó que fue desterrado por las autoridades municipales el 16 de diciembre del año pasado, por no admitir el nombramiento de la asamblea de la comunidad como mayordomo de la festividad católica.
Explicó que recurrió al juicio de amparo, el 22 de diciembre, quedando radicado en el Tercer Juzgado de Distrito en el Estado, con en el numeral 1348/2017, porque su expulsión de la comunidad resulta ilegal.
Detalló que las autoridades municipales recibieron una notificación del Juzgado Tercero de Distrito en el Estado, para solicitar rinda un informe de su actuación, pero hasta ahora no han cumplido.
Además, mencionó que las autoridades municipales han convocado a partir de entonces a constantes asambleas, donde han manifestado su intención de vender los terrenos del líder cristiano.
“A unos cuantos días de haberme expulsado mi familia me dijo que la autoridad del pueblo fue a mis terrenos, donde tiene sembrados decenas de aguacatales, para tratar de quedarse con ellos y venderlos”, señaló.
Observó que la audiencia constitucional programada por el Juzgado Tercero de Distrito, el miércoles pasado, se difirió al 14 de febrero próximo, porque las autoridades municipales aún no han rendido su informe.
Sale familia de otro expulsado
Subrayó que la esposa de otro integrante de la Iglesia Pentecostés, Nicasio Lucas Santos, expulsado también por las autoridades municipales, debió salir de San José Quianitas, junto con dos de sus cuatro hijos, porque en días anteriores intentaron abusar de ella en los alrededores de su casa, en represalia también por el amparo promovido por su cónyuge.
