Si en los Valles Centrales no se toman medidas para garantizar la preservación de las cuencas hidrológicas y conservación de suelos, en poco tiempo tendremos niveles de erosión como los de la región Mixteca y entonces tendremos que empezar de cero en la recuperación de los ecosistemas para la captación de agua, afirmó el director del área de protección flora y fauna del Parque Nacional Benito Juárez y el Boquerón de Tonalá, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Pavel Palacios Chávez.
Aseveró que la crisis de agua que viven los Valles Centrales podría agravarse si no se cuidan, protegen y preservan los ecosistemas de las coordilleras que rodean la ciudad capital, porque ellos proveen recursos básicos como el agua, la regulación del clima y los grados de humedad de los suelos, entre muchos otros.
Comentó que los factores que contribuyen a la degradación de estos ecosistemas son los incendios forestales, -los Valles Centrales es la zona que presenta mayor número de conflagraciones anualmente-, las plagas forestales y los cambios climáticos, pero sobre todo el crecimiento desordenado de la mancha urbana por los servicios que requieren.
“Un tema fundamental es la demanda de agua en los centros de población urbana y ahí los ecosistemas son proveedores de este recurso, pero también son usuarios, entonces se vuelve una competencia entre la extracción para uso urbano y la que necesitan los ecosistemas para sobrevivir; el hombre está explotando un recurso que debe estar disponible también para la flora y fauna”.
El funcionario federal aseveró que si la dinámica poblacional en los Valles Centrales continúa como hasta ahora, “se amenazará gravemente a los ecosistemas”.
Palacios Chávez dijo que por lo tanto es necesario que como sociedad se reconozca el papel que juegan los ecosistemas y las comunidades dueñas de estos terrenos, “porque son ellos los que protegen los ecosistemas que nos garantizan beneficios a todos, entonces hace falta establecer un vínculo y un mayor reconocimiento para fortalecer iniciativas que nos ayuden a conservar estas zonas, que nos proveen recursos a todos”.
Manifestó que la extracción desmedida de agua tiene un efecto directo sobre los ecosistemas, porque se les quita disponibilidad de un caudal básico para la sobrevivencia de las cuencas, el denominado caudal ecológico.
“Sin duda hace falta armonizar las dos partes, reconocer el papel que juegan estos bosques y el papel adicional que hacen las comunidades para retener el agua en las partes altas; si como sociedad y usuarios del agua en la ciudad pudiéramos contribuir para potencializar las acciones de preservación de cuencas y suelos, creo que estaríamos garantizando una mayor disponibilidad de agua”.
Aseveró que los Valles Centrales de Oaxaca todavía cuentan con una extensa superficie de bosques bien conservados, más de 100 mil hectáreas de selvas bajas, bosques de encinos, pino encino y bosques de pino en sus partes más altas como la denominada Peña de San Felipe, ya que las partes medias y bajas tienen un uso agrícola tradicional.
