El torpe revoloteo de los zopilotes sobre un árbol gris casi petrificado, sopla el hedor que transpiran toneladas de basura fresca crecidas desde hace cuatro meses hacia la colonia Bicentenario, ubicada en la demarcación de Zaachila.
La parvada acecha hacia la zona en donde la maquinaria pesada pasa una y otra vez, cientos de veces, sobre los desechos que supuran fetidez.
Una bolsa de basura resbala y cae hacia el patio en donde media docena de pantalones infantiles ondean del tendedero.
Un niño ennegrecido por el polvo aleja a pedradas a los voraces carroñeros que ,como ladrones, entran y salen de su vivienda, ahora acechada por el monstruo crecido de latas, pañales, comida podrida, animales tiesos e inflados, zapatos, ropa, juguetes...
Un año atrás aquella zona fue vestida de pasto, como parte del proyecto del gobierno del Estado para la rehabilitación y saneamiento del Sitio de Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos del municipio de Oaxaca de Juárez y 22 municipios conurbados.
Trazado sobre aquél espacio se colocaron grecas con gravilla que al centro estaban coronadas por discretas jardineras. Hacia el voladero, en donde hoy se observa sólo basura, se levantaban reverdecidos, casi saludables una docena de árboles.
Inversión se queda corta
Y es que a través de la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra), desde el año 2011 el gobierno de Oaxaca puso en marcha el proyecto de saneamiento con diversas obras en las cuales se han invertido más 42.5 millones de pesos, según datos proporcionados por el Instituto Estatal de Ecología y Desarrollo Sustentable (IEEDS).
¿Qué hacen con la basura?
De acuerdo con la Encuesta Intercensal del Inegi, más de la mitad de la basura se entrega a camiones recolectores
56.54%
la entregan al servicio de recolección
3.60%
la arrojan al basurero o usa contenedor
35.75%
la quema
2.14%
la entierra
1.98%
no especificado
Fuente: Encuesta Intercensal 2015 Inegi
Sin embargo, las acciones se observan diminutas y hasta fallidas frente a los ojos de las más de 200 familias que circundan las diez hectáreas de basura.
“Va para cuatro meses que la basura empezó a extenderse hacia la colonia Bicentenario. Esto está creciendo mucho. El paso que teníamos ya está invadido por basura”, afirma doña Pati extendida la mano hacia la basura que cae vertiginosa al paso del tractor.
“Las máquinas van y vienen y bajo sus llantas sueltan mucho polvo. Nosotros pensábamos que esto ya iba a terminar, nos dijeron que el tiradero sería área verde y sí, por un tiempo fue así, pero ahora nuevamente vemos que la basura está creciendo y no le vemos un fin”, agrega frente al comal en donde realiza tortillas.
Se va, se va…y no se ha ido
La casa de Pati y su familia, levantada con paredes de lámina oxidada y encajada sobre el piso de tierra, se ubica a no más de cien metros de distancia de donde nace el cerro de desechos.
“Siempre nos han dicho que el tiradero se va y se va (será clausurado) pero eso no ha pasado y ahora lejos de mejorar con el saneamiento, más mal estamos. Mis hijos se enferman de diarreas y vómitos”, afirma.
A lo lejos, como si naciera ahogado, se oye el ladrido de un perro embravecido, y luego otro, y otro más como en una jauría que va hambrienta. Luego el gruñido se pierde.
El sol de mediodía arranca los quejidos de las láminas que son resguardo y morada. Las endebles viviendas se estrujan.
Un abrumador zumbido acompaña el camino hacia la casa de Montserrat. El mosquerío en un aleteo torpe choca contra casas y personas. La vivienda de la joven ha perdido algunos centímetros por la invasión de la basura hacia su patio.
Recolección de basura
93%
Huajuapan de León
95.1%
Oaxaca de Juárez
74.7%
Salina Cruz
57.67%
San Juan Bautista Tuxtepec
83.8%
Juchitán de Zaragoza
95.5%
Santa Cruz Xoxocotlán
97%
Santa Lucía del Camino
Insaciable
De acuerdo con sus cálculos, en los últimos cuatro meses los desechos se han extendido alrededor de 200 metros a lo largo sobre el terraplén que formaba parte del espacio saneado. Hacia arriba creció unos diez metros.
Ahora no se puede comer ya en la casa, el olor es insoportable y las moscas revolotean por todos lados como incómodas visitantes. Lo peor, explica, es que los lixiviados escurren directamente hacia las viviendas que se ubican justo en el nacimiento del basurero.
“Si esto sigue igual, no sé que vamos a hacer cuando haya lluvia, todo se va a escurrir dentro de nuestras casas”, señala con la voz de la incertidumbre.
Hasta el momento, aseguran, ninguna autoridad les ha informado lo que se realizará en ese punto del tiradero municipal.
Saneamiento contra crecimiento de basura
Desde el 2011 en que inició el saneamiento, se ha llevado a cabo la construcción y operación de celda auxiliar (Macrocelda), saneamiento y clausura de 10 hectáreas, en dos fases así mismo, ya se cuenta con el proyecto ejecutivo y los estudios básicos para el nuevo Sitio de Disposición Final (SDF).
EL IEEDS informó que para la realización de las obras de clausura se contempló infraestructura para el control de lixiviados, infraestructura para el control de biogás, habilitación de tierra vegetal, equipamiento con áreas recreacionales, canchas de futbol, estancia familiar y obras complementarias.
Aunado a lo anterior se realizó la conformación topográfica para la optimización del área útil a través de la formación de terrazas y taludes y el confinamiento de los residuos sólidos en las áreas restantes.
La vida del tiradero municipal inició en el año 1980.Diariamente capta cerca de mil 400 toneladas de desechos obtenidos en el municipio de Oaxaca de Juárez y otros 22 Municipios conurbados.
De agencias y colonias de Oaxaca de Juárez, se llevan al tiradero unas 700 toneladas por día.
