CIUDAD DE MÉXICO.- Los ciudadanos se sienten cada vez más inseguros en el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), el mes pasado aumentó la percepción social sobre inseguridad pública.
El porcentaje de adultos que considera insegura la ciudad donde vive, subió de 70 por ciento en junio, a 71.9 por ciento en septiembre.
"Dicho resultado presenta un cambio significativo", indica la Encuesta publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El porcentaje de población correspondiente a septiembre es el segundo más alto desde que el Instituto comenzó a levantar la encuesta trimestral hace tres años.
Septiembre únicamente es superado por marzo de 2014, que registró 72.4 por ciento de percepción sobre inseguridad.
Dicha percepción ha ido al alza. En diciembre de 2015 fue de 67.7 por ciento; en marzo se incrementó a 69.9, y en junio volvió a subir a 70.
Cinco ciudades más inseguras
Según la encuesta, los lugares más inseguros son Ecatepec, Estado de México (95.3%); Oriente de la Ciudad de México (94.2%); Coatzacoalcos, Veracruz (93.4); Acapulco, Guerrero (93.3%); y Villahermosa, Tabasco (90.7%).
La ENSU, que midió la percepción de inseguridad en 48 ciudades, señala que las más seguras son Mérida, Yucatán; Tepic, Nayarit; Campeche, Campeche; Puerto Vallarta, Jalisco; y Durango, Durango.
El aumento de la percepción de inseguridad coincide con el incremento de las denuncias de delitos de alto impacto como el homicidio doloso.
Según la encuesta, el sitio donde las personas se sienten más inseguras es en el cajero automático localizado en vía pública.
Por tipo de lugar, le siguen el transporte público, banco, calles (que habitualmente usa), mercado, carretera, parque o centro recreativo y automóvil.
Ciudadanos no guardan esperanza
En septiembre, el 35.8 por ciento de la población consideró que en los próximos 12 meses la situación de delincuencia en su ciudad seguirá igual o peor.
Pero un 34.1 por ciento dijo que la situación empeorará en ese periodo, lo que representa un aumento en comparación con la medición de junio, que registró 31.6 por ciento.
En el rubro de "cambio de rutinas", 6 de cada 10 personas señalaron que durante el tercer trimestre de este año modificaron sus hábitos por la delincuencia.
La mitad de los adultos que fueron objeto de estudio y tienen hijos menores, revelaron que ya no les permiten salir de su vivienda; mientras que el 32.3 por ciento incluso dejó de visitar a parientes o amigos.
