De las nueve entidades que ostentan la denominación de origen del mezcal, Oaxaca fue la primera en lanzar una ruta geográfica que enlaza municipios donde se produce la bebida, pero la estrategia necesita un relanzamiento que no se concreta.
Para el presidente del Consejo Consultivo del Mezcal, Jorge Vera García, la estrategia que se implementó en el 2015 "debe hacerse en serio", creando paradas temáticas que conecten a la bebida con artesanías y gastronomía.
A pesar de que fue un compromiso asumido por el gobierno de Alejandro Murat, “no hay una fecha” para el relanzamiento de la ruta del mezcal, una acción “necesaria” que a la par debe fomentar el turismo.
“No sólo Oaxaca tiene su ruta del mezcal, fue pionero, produce el 85 por ciento de la producción nacional y el 95 por ciento de lo que se exporta, pero otras de las ocho entidades con denominación de origen ya tienen o están trabajando la suya”, incluso Morelos y Estado de México que buscan esa denominación.
El proyecto de ambos estados es enlazar su ruta del mezcal con sus pueblos mágicos (Malinalco y Tepoztlán), que aunado a su cercanía con la Ciudad de México, incluiría para que las personas no tengan que viajar al sur para conocer todo lo que hay en torno a una bebida destilada del maguey.
Es en la Ciudad de México donde se vende una de cada dos botellas de mezcal que se comercializan en el país.
“Si no impulsamos el consumo con actividades importantes, otros estados que lo están haciendo se están volviendo más competitivos porque ven que el mezcal está de moda y es redituable”, advirtió.
Más que la feria del mezcal
El "redescubrimiento" del mezcal debería impulsar "un evento propio", donde se pueda hablar en torno a investigaciones, cómo tomarlo, mixología, la ancestralidad, las degustaciones, "todo en un escenario completo y exclusivamente dedicado a la bebida".
La Fiesta del Mezcal empezó en 1997 y en 2007 cambió a Feria Internacional del Mezcal. Ese año ProMéxico apoyó para que se bajaran recursos y en este 2018 sólo se llama Feria del Mezcal, iniciando el próximo 21 de julio.
El desafío en la actual edición es que el mezcal pase de ser visto como "una bebida de cantina" a una que se deguste y de la cual se pueda aprender.
