La investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Oaxaca, Gloria Molina Gaytán, advirtió que la intervención humana ha hecho que el principal afluente que cruza por la ciudad de Oaxaca mantenga un nivel extremo de contaminación.
El agua, la mayor parte del tiempo escasa, es mala y está contaminada en exceso, pero aún así, agricultores y cuidadores de ganado la utilizan para esas actividades primarias.
“Por el nivel de intervención humana el Río Atoyac está extremadamente contaminado. Hay una mala gestión en el recurso hídrico, se siguen arrojando desechos todo el tiempo, no hay un tratamiento previo a la descargas de aguas residuales producto de actividades domésticas y agrícolas”, asentó.
Como parte de su tesis de doctorado Monitoreo de macroinvertebrados acuáticos como indicadores de contaminación de la cuenca del rio Atoyac y su aplicación para monitoreo comunitario y educación ambiental, desde el 2015 ha comprobado que los niveles de contaminación no han disminuido.
La crisis de basura del año pasado también le pasó la factura a la calidad del agua del Atoyac. FOTO: Mario Jiménez
Agua mala
En tres años la aspirante a doctora en Ciencias en Conservación y Aprovechamiento de Recursos Naturales ha realizado un muestreo para recolectar organismos invertebrados en 10 municipios por donde cruza el Río Atoyac, desde San Francisco Telixtlahuaca a Santa Ana Tlapacoyan.
En todos los sitios, a excepción de San Pablo Huitzo, ha comprobado que la calidad del agua “es mala y extremadamente contaminada”, una situación que se agudiza en temporada de secas.
“En sequía se agudiza la contaminación porque la basura y aceites que se vierten en el río se estancan, los contaminantes hacen reacciones que son peligrosas”, advirtió.
Y agregó: “Hay plomo, arsénico y los suelos se han sulfatado al grado que impide que se generen condiciones para la vida de fauna dulceacuícola”, desde insectos o lombrices acuáticos, moluscos y vertebrados como peces.
En julio de 2017, tras el cierre del tiradero municipal en la Villa de Zaachila, el municipio de Oaxaca de Juárez habilitó el playón aledaño a la Central de Abasto para recibir las miles de toneladas de basura, lo que generó el repudio de la ciudadanía y ambientalistas.
En ese mismo mes, el secretario del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable, José Luis Calvo Ziga, declaró a Noticias Voz e Imagen de Oaxaca que se presentaría un proyecto sustentable de saneamiento de los Ríos Atoyac y Salado, sin que ello haya ocurrido hasta el momento.
