La excelencia del café de la región de la Cañada sorprendió durante la tercera edición de la entrega del Premio a la Calidad del Café de Oaxaca organizado por la Universidad Autónoma Chapingo y la Red de Catadores Q de Oaxaca. En esta ocasión el primer lugar fue un café originario de la localidad de Santa Cruz Acatepec producido por Vicencio Gracida Hernández.
Durante el evento, organizadores coincidieron en otorgar el galardón con una puntuación de 86.25 al primer lugar, mientras que el segundo y tercero sumaron 86.15 y 85.90. Durante una ponencia previa a la catación de variedades ganadoras, el catador veracruzano, Pedro Iván Flores Pérez señaló que los criterios que se tomaron en cuenta para otorgar los premios fueron sabor, fragancia, acidez, cuerpo, sabor de boca, balance y aspecto general.
Para esta edición del concurso, el campus universitario ubicado en Zimatlán de Álvarez recibió 148 muestras de diferentes tipos de café. La Costa participó con 9 variedades, mientras que la Mixteca envió 40, la Cuenca del Papaloapan sólo una. En tanto, la Sierra Norte hizo llegar al concurso 7 tipos de café y la Sierra Sur, un total de ocho.
La región que no participó en este año fue la del Istmo; en tanto, Valles Centrales sólo tuvo una participación. No obstante, la Cañada destacó con un total de 64 ejemplares. El tercer año de la entrega de premio, se distinguió también por recibir siete cafés veracruzanos, tres de Chiapas y siete de Veracruz.
De éstas, se seleccionaron 36 muestras sobresalientes de café lavado y tras varias pruebas de la red de catadores, resultaron 10 finalistas. Luego de reconocer que la labor para elegir al ganador fue exhaustiva, sobre todo ante la crisis que los brotes de roya han ocasionado, el comité organizador indicó que la mayoría de los seleccionados son cafés están en alturas donde no llega la roya.
Acto seguido, ponderaron la capacidad del estado de Oaxaca de crecer en la actividad productora de café y destacar a nivel nacional e internacional, no sólo con los cafés de altura más reconocidos, procedentes de Pluma Hidalgo, sino también por los cafés de la Cañada que sobresalen a grandes pasos.
