Oaxaca es un polvorín que en cualquier momento puede estallar, por la existencia de 364 conflictos agrarios, de los cuales 32 son de alto riesgo, 102 de mediano y 228 de bajo riesgo, aunque en la disputa de la tierra no existe clasificación que valga.
El 7 de enero del año en curso se reportó la muerte de un topil de la agencia Guadalupe Victoria en el contexto de la disputa agraria que mantienen los municipios de San Juan Juquila Mixes y San Pedro Ocotepec.
En tanto que el 15 de febrero un incendio presuntamente provocado por un conflicto agrario entre las comunidades de San Vicente Coatlán y Villa Sola de Vega dejó cuatro muertos, en esa región de la Sierra Sur.
De acuerdo con el presidente de la Junta de Conciliación Agraria de Oaxaca (JCAO), Mauricio Gijón Cernas, entre los conflictos de alto riesgo se encuentran el que viven Cuilápam de Guerrero y San Pablo Cuatro Venados donde se disputan 2 mil 585 hectáreas; así como una invasión de San Pablo Cuatro Venados de 800 hectáreas aproximadamente.
Además de los conflictos entre las comunidades de San Miguel Quetzaltepec y San Juan Cotzocón, que pelean aproximadamente 4 mil 125 hectáreas; Santiago Amoltepec y San Mateo Yucutindoo, que lo hacen por la posesión de una superficie de 1 mil 90 hectáreas; y la confrontación de Santiago Amoltepec con Santa Cruz Zenzontepec por la disputa de 1 mil 700 hectáreas.
Otro conflicto más es la que viven Santiago Amoltepec contra Santa María Zaniza por 2 mil 3 hectáreas, las cuales le fueron reconocidas y tituladas a la comunidad de Santa María Zaniza.; San Andrés Chicahuxtla y San Miguel del Progreso Tlaxiaco es otro conflicto álgido luego de que Chicahuxtla denunció la destrucción de mojoneras por parte de comuneros de San Miguel del Progreso, así como invasión de tierras.
Una más es la disputa agraria entre San Vicente Coatlán y Sola de Vega, donde en el año 2012 se registró un enfrentamiento entre comuneros de Rancho Viejo, Sola de Vega y San Vicente Coatlán, con saldo de seis fallecidos y siete heridos; así como el de Chiacapa de Castro con San Dionisio del Mar; y el que mantienen las comunidades zoques de Santa María y San Miguel Chimalapa.
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La investigadora María de los Ángeles Romero Frizz, en su obra Conflictos agrarios, historia y peritajes paleográficos. Reflexionando desde Oaxaca, comenta que para dar una idea de la gravedad del problema es necesario recordar que en 1998, las autoridades estatales determinaron que existían 439 conflictos por la tierra entre comunidades; sin embargo, ocho años más tarde, organizaciones civiles hablaban de 656 conflictos agrarios.
Añadió que a fines de mayo de 2002, en un enfrentamiento entre los campesinos de Santiago Xochiltepec, paraje de Agua Fría, y Santa María Zaniza murieron 26 campesinos y 87 menores quedaron huérfanos. En 2009, tres mixtecos de Santiago Amoltepec murieron a manos de gente armada del municipio zapoteco de Santa Cruz Zenzontepec, a raíz de una vieja disputa por 3,000 hectáreas.
En 2010, en un conflicto entre Ayoquezco de Aldama y San Sebastián de las Grutas, cinco personas perdieron la vida en un conflicto con armas de fuego, por la posesión de 700 hectáreas.
Por lo que cualquier cosa puede suceder, si no se da atención y seguimiento a estos conflcitos, puntualizó.
