Carol Antonio Altamirano, quien abandonó la presidencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para postularse como candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la diputación local por Salina Cruz, descubrió de pronto una verdad infalible: que es necesario que ese instituto político cuente con dirigencia en la entidad.
La luminosa revelación la hizo el pasado lunes 10 de octubre, durante la reunión de los pocos integrantes que conforman el comité estatal perredista, porque su secretario general Hugo Jarquín también abandonó el cargo para buscar la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez; mientras los secretarios de gobierno, Jairzhino Rodríguez Palacios; del Trabajo, Cruz Itzel Espinosa Rojas; y los representantes ante el órgano electoral local, Antonio Álvarez Martínez y Noel Rigoberto García Pacheco, decidieron apoyar al senador Benjamín Robles Montoya en su aventura en pos de la gubernatura por el Partido del Trabajo (PT).
Piden congreso "electivo"
En la reunión, el dirigente de la Unión Campesina Democrática (UCD), Amador Jara Cruz, aprovechó la ocasión para proponer al diputado federal Sergio López Sánchez, pero no como presidente del comité directivo estatal, sino como delegado nacional. Lo que fue rechazado por los asistentes, que demandan un congreso electivo.
Jara Cruz sigue intentando construir alianzas con otras tribus perredistas a fin de continuar en la dirigencia estatal que ostenta la UCD desde más de 12 años. Aunque el conflicto con su escudero Rey Morales Sánchez, le restan credibilidad y seriedad a los acuerdos que propone. Sobre todo porque Morales Sánchez denunció penalmente a su congénere por amenazas, agresiones físicas e intento de secuestro.
"Te voy a partir la madre, te va a cargar tu puta madre”, acusa el también ex presidente estatal del PRD, fue la despedida que le dio, después de muchos años de estar a su servicio.
Aunque nadie se engaña, lo que se busca con todo afán es la posibilidad de ser el interlocutor con los nuevos gobernantes, porque saben los beneficios económicos y políticos que esto representa. Quien asuma la presidencia del partido tiene mano, entonces hay que luchar por ella.
Las tribus y sus diferencias
De tal manera que si el PRD estatal no tiene una dirigencia después de seis meses acéfala, esto obedece a que las tribus no se han podido poner de acuerdo para repartirse el botín.
En teoría, el secretario general, Hugo Jarquín, debería asumir la conducción del partido pero su tutoría sobre la diputada local electa Paola Gutiérrez Galindo, sus negocios como dirigente de vendedores ambulantes, sus visitas a su gurú y jefe de tribu René Bejarano, así como la inauguración de obras que gestionó y cobró su respectivo diezmo, no le dejan tiempo para nimiedades.
El conciliábulo sirvió también para atender otros temas que preocupan a los perredistas, como los más de 18 millones de pesos en multas que le impuso el Instituto Nacional Electoral a ese instituto político por no vigilar el cumplimiento de las obligaciones de fiscalización de precandidatos y candidatos perredistas en el pasado proceso electoral.
Regresan "como si nada"
A la mesa, como si nada hubiera pasado, se sentaron los benjaministas. Así, reaparecieron Espinosa Rodríguez, Rodríguez Palacios, Álvarez Martínez, García Pacheco, Pavel López Gómez, Donato Vargas Jiménez, entre otros, quienes como hijos pródigos fueron recibidos con los brazos abiertos.
Y es que en la necesidad de crear alianzas para tener el comité estatal en las manos, Jara Cruz, Carol Antonio Altamirano, Hugo Jarquín y demás, son capaces de abrir la puerta hasta a los panistas y priístas.
Sin embargo, en favor de Carol hay que recordar que no es el único que ha abandonado el cargo de presidente de partido para favorecer sus intereses personales. En el 2006, en pleno movimiento social en contra del gobierno de ese entonces, el presidente del comité ejecutivo estatal perredista en ese tiempo, Tomás Basaldú Gutiérrez, se fue de la capital del estado y abandonó el barco. Después fue diputado local, presidente municipal de Pinotepa Nacional y hoy regresa nuevamente como legislador estatal.
Con estos ejemplos, todos quieren alcanzar el cargo de presidente del partido a nivel local, al precio que sea.
