“Yo no he sido víctima pero mi hija sí. Ella iba a la escuela y un señor la manoseó, ella tiene 15 años (...)”.
Los episodios de violencia de género cometidos a bordo del transporte público son innumerables.
A diario las mujeres, niñas o adolescentes son agredidas en este espacio, que en un 60 por ciento es utilizado por este sector de la población.
Así, tomando como punto de partida las estrategias implementadas años atrás en la Ciudad de México y Estado de México, Oaxaca se suma con un programa piloto al establecimiento de transporte de uso exclusivo para mujeres que empezará a circular a partir del próximo lunes 7 de octubre bajo el nombre “Ruta Segura para Mujeres, Niñas y Niños”.
A diario las mujeres, niñas o adolescentes son agredidas en el transporte público, que en un 60 % es utilizado por este sector de la población. FOTO: Archivo
Previo a la puesta en marcha, las usuarias manifestaron su aprobación al calificarla como una medida necesaria ante las constantes agresiones, principalmente de tipo sexual, sin embargo también urgieron a las autoridades a ir más a fondo en la solución de la problemática de violencia de género.
“Es más bien ir al fondo, a los valores, esta es una medida momentánea porque en algún momento se bajan del autobús y puede seguir pasando (las agresiones), entonces yo creo que deben aplicarse también otro tipo de medidas, esta me parece buena pero no creo que sea la solución al problema”, consideró Carina, quien diariamente utiliza el transporte público que recorrerá la “Ruta Segura para Mujeres, Niñas y Niños”.
“Ruta Segura”
El programa está dirigido a mujeres, niñas y niños menores de 12 años, que utilizan el transporte público (modalidad urbano), el objetivo planteado por la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semovi) es proporcionar “un viaje seguro, eficiente y de calidad, otorgado por operadores capacitados en tema de “Sensibilización de Género”.
Tendrá una duración de dos meses que va del 7 de octubre al 7 de diciembre de 2019 y responde las acciones emergentes para dar cumplimiento a la Declaratoria de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en el Estado de Oaxaca, emitida por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) en agosto de 2018.
En la ruta 46 de los Álamos a Rosario Quinta Etapa estará funcionando el programa piloto de transporte exclusivo para mujeres. FOTO: Erik Díaz
De acuerdo a los estudios realizados por la Semovi y los datos emitidos por la Policía Vial Estatal, se acordó tomar la ruta 46 (Álamos – Rosario Quinta Etapa) por 3 factores: tiempo de recorrido, índice de mayor inseguridad para mujeres y número de usuarias que la utilizan.
Durante el recorrido, la unidad será monitoreada por cámaras de seguridad del C4.
Acoso transgrede libertad de las mujeres
Como todos los días, Carmen y Mari Cruz, usuarias del transporte público esperan el Álamos-Rosario para viajar hacia sus centros de trabajo.
“Aquí desde las 6:30 ya hay mujeres esperando la ruta para ir a trabajar”.
Un recorrido realizado por NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca, desde la terminal Álamos hacia Calzada Madero, muestra que efectivamente las mujeres predominan en la utilización del transporte público sobre todo en la parada ubicada frente al Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) con presencia de universitarias y estudiantes de nivel secundaria y bachillerato.
Oaxaca se suma a un programa piloto al establecimiento de transporte de uso exclusivo para mujeres que se ha desarrollado en CdMx y Edomex. FOTO: Erik Díaz
“En el instituto somos muchas las mujeres que usamos el transporte público por eso la medida me parece importante sobre todo por los acontecimientos en la ciudad como los feminicidios (...) Nosotras ya no nos sentimos muy seguras en los autobuses, a veces traemos vestido o falda pero con todo esto que sucede, no podemos vestir lo que normalmente nos gustaría”, apunta Arlet, quien es estudiante.
“A veces cuando el autobús está demasiado lleno pasan personas que te van casi agarrando y eso es muy incómodo y molesto en el transporte cuando solamente queremos transportarnos, no andamos propiciando el acoso”, agrega Brenda, también estudiante.
Otra de las aristas que destacaron, es la capacitación para evitar que los propios conductores sean los que violenten como ha ocurrido en distintos casos.
“Yo usaba vestido y faldas, pero al subirme a los urbanos los choferes se me quedaban viendo desde que me subía, me sentía incómoda y opté por dejar de usar faldas y vestidos. Ahora soy puro jeans. A pesar de ellos, he recibo comentarios incómodos como "mamasita" y miradas lascivas. En una ocasión me subí a un urbano como a las 9 de la noche y no me di cuenta que era yo la única. El chofer me dijo, ¿me acompañas a comer unos tacos? Me paré rápidamente y pedí que me bajara ya. Gracias a Dios no me pasó otra cosa”, relata Montserrat, usuaria del transporte público.
