Tener 50 años no es ningún impedimento para perseguir nuevas metas y por eso van a la universidad. En sus cinco años de existencia, 500 adultos mayores han pasado por la Universidad del Adulto Mayor. El modelo, una iniciativa ciudadana de educación integral, ofrece en la colonia Reforma de Oaxaca un espacio para las personas que entran en la vejez.
La Universidad del Adulto Mayor (Unidam) también ha servido como paliativo para evitar la depresión en este sector de la población, y contribuir a mejorar sus niveles de autoestima.
Este espacio ofrece programas, cursos y talleres, que se enfocan también en evitar que los adultos mayores vivan situaciones de precariedad y tengan una vida digna, pues en esta etapa de la vida se registra un alto índice de abandono y en muchos casos, abuelitos que no pueden hacer frente a sus padecimientos de salud.
Se ubica en la colonia Reforma, al norte de la capital. FOTO: Giovanna Martínez
Tras fundarse en 2012 y ser la primera universidad para adultos mayores en el país, es una opción para aquellas personas de la tercera edad con deseos de aprender.
“La jubilación suele tener efectos nocivos, que tienen consecuencias devastadoras,por lo que es conveniente que estemos preparados para envejecer, los adultos mayores no debemos estar sentados esperando que se nos acabe la vida”, señaló el Rigoberto León Monterrubio, director de este centro educativo.
Desde desarrollo humano hasta tanatología
Es un espacio inclusivo y único en el país. FOTO: Giovanna Martínez
Con su lema, “siempre es posible aprender”; los adultos mayores tienen a disposición cursos de inglés, computación, desarrollo humano, tanatología, psicogenealogía, teatro e incluso sobre el uso de nuevas tecnologías como el teléfono celular, la tablet y todos los nuevos aparatos electrónicos.
“Tenemos programas enfocados a problemas de autoestima, pues los adultos mayores están marginados por la sociedad, se piensa que ya no trabajan ni producen, como consecuencia se dice que ya no sirven o no valen”, expresó León Monterrubio.
Desde su fundación se han inscrito 500 adultos, de los que 94 por ciento son mujeres y sólo el seis por ciento son hombres.
Autoridades no apoyan iniciativa
Los adultos mayores que acuden a esta universidad deben pagar una cuota de 400 pesos, pero sus creadores buscan que las clases sean gratuitas aunque siempre han recibido la negativa de apoyo de las autoridades municipales, estatales y federales.
“En todos los casos nos hemos encontrado con la respuesta de que no hay presupuesto para apoyar a la Universidad del Adulto, sabemos que le corresponde al gobierno atender con programas educativos a este sector de la población, pues tienen el derecho.”
