Las mexicanas Brenda Flores y Marisol Romero terminaron en los lugares 32 y 35, respectivamente, de 37, en los 10 mil metros femenil.
Flores acabó con un tiempo de 32’39’’08, su mejor marca personal en este año. Mientras que Romero terminó en 35’33’’03.
La etíope Almaz Ayana ofreció un impresionante arranque a las actividades del atletismo al establecer un récord mundial, en una carrera que controló poco después de la mitad antes de terminarla con tranquilidad.
Tras cruzar la meta, alzó los brazos en señal de triunfo y se detuvo. Fue entonces que se dio cuenta realmente de su hazaña: Su tiempo de 29 minutos y 17,45 segundos había superado por 14,33 segundos la marca anterior, impuesta en 1993 por la china Wang Junxia.
A sus 24 años, Ayana ha vencido a las mejores de su generación. La keniana Vivian Cheruiyot, de 32 años y cuatro veces campeona mundial, se llevó la plata, rezagada 15,18 segundos. La compatriota de Ayana, Tirunesh Dibaba, de 31 años, obtuvo el bronce.
Fue un momento algridulce para Dibaba, que buscaba convertirse en la primera mujer en ganar tres preseas doradas olímpicas en competencias individuales de manera consecutiva. Nunca tuvo la oportunidad por pelear por el oro, pero luchó para sumar otra medalla para Etiopía.
Dibaba y Ayana estrecharon manos al final, en una simbólica transición a una nueva generación.
