Y pensar que Germán Sánchez estuvo a punto de ausentarse de Río.
El clavadista mexicano se sobrepuso a una lesión en el hombro que lo aqueja desde el año pasado y consiguió una medalla de plata en la plataforma de 10 metros para hombres de los Juegos Olímpicos.
Sánchez se lesionó en mayo del año pasado, lo que puso en duda su participación en esta justa, pero finalmente fue incluido en la nómina de la delegación azteca. La apuesta fue ganadora: El atleta de 24 años los recompensó con la primera medalla en clavados individuales desde que Fernando Platas ganó una plata en el trampolín de tres metros de Sidney 2000.
Sánchez acumuló 532,70 puntos para terminar detrás del chino Aisen Chen, quien culminó con 585,30 unidades. El bronce fue para el estadounidense David Boudia, campeón hace cuatro años en Londres.
"Fue una medalla que no se esperaba de mi parte. Simplemente es un recordatorio de que nada es imposible y que en este deporte pueden pasar muchas cosas y cuando las haces con el corazón tienes mejores resultados", indicó Sánchez, quien no olvida los cuestionamientos por su inclusión en el equipo mexicano. "Simplemente me acuerdo y digo 'por algo pasan las cosas', pero eso me hizo más fuerte y también hace que sepa mejor. Dios me permitió tirar y ya regresaré a México a ver qué pasa".
Sánchez se convierte en el octavo mexicano con dos o más medallas olímpicas. Hace cuatro años, el "Duva" había también ganó plata en sincronizados junto con Iván García.
"Después del sincronizado se habló mucho, especialmente de mí. Hoy me llevé la honra", agregó Sánchez, quien agradeció a Boudin por palabras que le dijo previo a la competencia.
"David me dijo que no importa el resultado porque siempre somos las mismas personas, por eso estuve en paz, ahora soy un privilegiado porque llegaré a casa con un metal que cambiará mi vida, espero que para bien".
