Sufrir de asfalto
Tomar el dolor y convertirlo en aprendizaje, suena fácil. Uno, abrazado por el de aquellas que te rodean y al mismo tiempo parecen distantes. Es cierto que los pensamientos son muchas veces más certeros que las acciones, especialmente tomando en cuenta que muchas veces somos incapaces de sentir tanta empatía como quisiéramos, incluso ante el sufrimiento de las nuestras, mismo que se torna lejano a pesar del cariño. Cuando se comprende eso, comienza a tomarse conciencia de lo que implica vivir lejos, bajo circunstancias distintas al nuevo hogar.