El recorte de los estímulos fiscales a las gasolinas no detonarán un incremento del precio al consumidor final, afirmó el presidente del Grupo de Empresarios Gasolineros de Oaxaca (EGEO), José Luis Ballesteros Melgar.
“Tenemos que recordar es que el precio final tiene que ver con varios factores, no es únicamente el estímulo. El estímulo se mueve pero también los precios internacionales, entonces realmente, la suma de todos los factores te da el total del precio”, explicó.
Ayer, el precio promedio de las gasolinas en la capital del estado fue de 20.12 en caso de Magna, 21.5 Premium y 21.54 Diesel.
Ballesteros Melgar indicó que debido al costo internacional de la gasolina, en estos momento el gobierno federal tiene la oportunidad de recortar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sin detonar un alza exorbitante.
En el caso de la Gasolina Magna el subsidio quedó en 25.88, es decir, se pagará 3.56 por litro. El estímulo anterior fue de 35.05 por ciento. En Gasolina Premium el estímulo quedó de 5.42 por ciento, por lo que se pagará 3.84 pesos por cada litro. El apoyo pasado fue de 18.89 por ciento. Esta es la cuarta semana en que ésta gasolina tiene un estímulo fiscal, después de haber sido suspendido durante cuatro semanas seguidas.
Para Diésel automotriz quedó de 15 por ciento, es decir, se pagará 79 centavos por litro. Anteriormente fue de 17.5 por ciento. Los nuevos montos, en vigencia desde el 27 de julio y hasta el 2 de agosto del 2019.
El empresario gasolinero advirtió que es en verano cuando a nivel internacional se incrementa el costo de las gasolinas, lo cual podría impactar en los precios en el país,sin embargo, señaló que el gobierno federal habrá de suavizar el impacto con un mayor estímulo fiscal.
“Es precisamente lo que busca el gobierno federal, hacer una suavización de precios, no mostrar al público consumidor incrementos o decrementos de un peso, sino tener movimientos menos bruscos para que no se sienta el golpe”, expresó.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el IEPS a las gasolinas tiene como fin proteger el poder adquisitivo de los usuarios finales ante movimientos en las referencias internacionales de los combustibles, en un contexto en el que los precios al público ya no son determinados por el gobierno de México.
