En febrero pasado a Adriana le tocó esperar más de dos semanas para que en ese hospital, que se ubica en San Bartolo Coyotepec, le extrajeran un tumor cerebral. La demora se debió a la falta de un microscopio que requería el personal de neurociguría.

Ana, la madre de Adriana, sabe que para evitar que un nuevo tumor vuelva a aparecer, debe recibir la quimioterapia a tiempo, por lo que entre el domingo y este martes vivió horas angustiantes de espera, sin contar que sus gastos se elevaron porque prácticamente pasaban todos los días afuera del hospital, esperando que se desocupara alguna cama.

“Es un gasto de pasaje porque vienes y vas, los gastos vienen medidos, limitados, no podemos gastar de más, ni de menos porque las cosas están caras”, relató Ana, quien junto con su hija vive en un municipio del Istmo de Tehuantepec, región en donde no existe algún nosocomio donde le puedan brindar este tipo de atención oncológica a Adriana.

Siguen faltando medicamentos 

La directora fundadora de la asociación Con Causa, Elena García, sabe que la demora en el ingreso hospitalario para quimioterapias en la fase intensiva se retrasó porque las lluvias recientes provocaron goteras y todavía falta que se corrobore que no hay filtraciones.

Por parte del director del Hospital de la Niñez, Ricardo Ríos López, confirmó que fueron ocho pacientes oncológicos quienes a pesar de tener cita, no pudieron ingresar en tiempo para recibir su quImioterapia.

Sobre lo referente a la operatividad del nosocomio ahora que el Insabi desapareció y la pendiente firma de convenio con el IMSS Bienestar, prefirió hablar en una ocasión posterior.

“Las autoridades dicen que hay abasto de medicamentos, pero en los hechos faltan cosas mínimas como gasas o cubrebocas y guantes para el personal de enfermería”, explicó Elena García. 

Elena García, quien como mamá de un niño que recibió tratamiento por la leucemia, ha vivido la falta de medicamentos oncológicos, la disminución de la plantilla médica y de enfermería en el año 2019 y ha estado al tanto de las gestiones que se hicieron para que Insabi surtiera medicamentos al Hospital de la Niñez.

“Costó muchísimo trabajo para que el Insabi retomará el hospital y con su desaparición del Insabi, no sabemos qué va a pasar con el surtimiento, hasta ahora ninguna autoridad nos ha dicho qué va a pasar”, expresó con preocupación Elena García.

Retrasos

Originalmente el Gobierno Federal programó para febrero pasado la firma del convenio entre el IMSS Bienestar y el Gobierno de Oaxaca, pero se reprogramó y hasta la fecha no ha tenido lugar, a pesar de la reciente visita de autoridades de salud federal.

Esa falta de claridad hace que la incertidumbre sobre la operatividad del Hospital que, por ser un organo público desconcentrado (OPD), no depende de los Servicios de Salud de Oaxaca: “Nos genera mucha incertidumbre porque si ahorita que Insabi mandó insumos faltan cosas básicas como alcohol y gasas, qué va a pasar con los medicamentos caros, cuándo y quién los va a seguir surtiendo”.

Por años han sido las asociaciones y fundaciones las que han ayudado a equilibrar la balanza de desabasto en un nosocomio que es el único con especialidades pediátricas en el estado.

“Nuestras autoridades dicen que no faltan medicamentos, pero en los hechos hay días en que en la asociación recibimos cinco recetas de pacientes que requieren apoyo para surtirse y otras hasta 30, el problema es que en la mayoría de los casos son costos por arriba de mil pesos que para una familia de escasos recursos representa mucho”, explicó Elena García.

Tan sólo este martes, en el banco de medicamentos que la asociación con Causa tiene en San Bartolo Coyotepec, municipio donde se localiza el Hospital de la Niñez, habían recibido cinco solicitudes de surtimiento de recetas en dos horas.

Personal consultado, aclaró que para las quimioerapias no sólo se requieren medicamentos, sino otros complementos como catéter y sondas que se recibieron, pero de la peor calidad.