Prevenir y reducir las muertes maternas es un pendiente de salud pública cuya secretaría de Salud resintió los cambios constantes que vieron desfilar a cuatro titulares hombres y dos mujeres.
Incluyendo las 26 muertes maternas que se reportan al corte de la semana epidemiológica número 47 de este 2022, del 4 de diciembre de 2016 a la fecha, Oaxaca acumuló 201 fallecimientos de mujeres en edad reproductiva, lo que equivale a una cada nueve días.
Enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, parto y puerperio, así como la hemorragia obstétrica, complicaciones durante el período de gestación, parto y puerperio son las principales causas de muerte materna, aunque en 2021 se sumó la COVID-19 que disparó a 42 este tipo de fallecimientos.
En el 2016 se reportaron 36 muertes maternas y para el 2021 la cifra disminuyó a 31 y en 2019 un poco más, a 26, pero en 2020 volvió a subir a 38 y en 2021 tuvo su clímax con 42.
Un análisis de los informes semanales sobre muertes maternas publicados por la Secretaría de Salud Federal permite saber que una de cada diez muertes maternas no recibió atención médica y 170 en una unidad médica administrada por los Servicios de Salud de Oaxaca.
Hasta el 10 de noviembre pasado, 20 días antes de concluir la actual administración estatal, la titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, Virginia Sánchez Ríos, encabezó la instalación y funcionamiento del Comité Estatal Interinstitucional de Prevención, Estudio y Seguimiento de la Morbi-Mortalidad Materna y Perinatal.
Entre las funciones de este comité están la integración de la información de análisis y conclusiones de los casos de muerte materna y perinatal, así como su difusión para mejorar la organización de los servicios de salud para proporcionar atención médica a las mujeres en estado grávido-puerperal y del recién nacido.
