Oaxaca de Juárez, Oax.- La higiene personal adecuada, lavado de manos, desinfección de las superficies en los centros de cuidado infantil y en los hogares, así como la correcta eliminación de heces fecales, son primordiales para evitar contagios del virus Coxsackie, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
La dependencia estatal señaló que este virus A16 se manifiesta con salpullido rojo en manos, pies y llagas en la boca, mismas que pueden convertirse en ampollas e incluso aparecer en el área genital.
Precisó que en lo que va del año se han notificado un total de ocho brotes de la patología, también conocida como enfermedad de “pie, mano, boca”, de los cuales, seis se reportaron en la Jurisdicción Sanitaria de Valles Centrales y dos en la Sierra, que dan un total de 68 casos, de los cuales 35 son pacientes masculinos y 33 femeninos, respectivamente.
En tanto, los grupos de edad más afectados son de 1 a 4 y de 5 a 9 años de edad. Además, por lugar de incidencia, la mayoría se han registrado en guarderías y escuelas.
La dependencia explicó que esta enfermedad se presenta comúnmente en bebés y menores de cinco años.
La instancia abundó que el mayor contagio de este padecimiento se da en la primera semana de haber iniciado síntomas; en tanto, en la mayoría de las veces la infección comienza en la garganta, para después propagarse a otras partes del organismo.
Por ello, exhortó a madres, padres de familia, tutores y personas encargadas del cuidado de la población infantil, tanto en los hogares como en las instituciones educativas, a estar al pendiente del desarrollo de síntomas como: fiebre, dolor de garganta, malestar general, falta de apetito o salpullido y, en caso de la presencia de los signos antes mencionados, acudir a la unidad médica más cercana y notificar los casos.
Cabe destacar que los Servicios de Salud de Oaxaca implementan diversas acciones de prevención, notificación de casos y atención médica, así como el reforzamiento de la vigilancia epidemiológica del virus Coxsackie en la entidad, con el propósito de minimizar los riesgos de contagio.
