A casi tres años de que inició la propagación del virus SARS-CoV-2, Alonso creyó que ni él, ni su esposa ni sus dos hijas se llegarían a contagiar, pero en esta semana se enfermaron los cuatro.
Los síntomas iniciaron el pasado lunes “como una gripe muy fuerte” con tos y dolor de cuerpo, pero sin fiebre. Los primeros dos días tuvo “muchas molestias” que cree, comenzaron a ceder por el medicamento que recibió en su clínica familiar del IMSS, a donde acudió el pasado martes, donde se sorprendió de encontrar poca gente.
Alonso es parte de los 693 nuevos casos de COVID-19 que se reportan entre la semana del viernes 30 de diciembre de 2022 y el 5 de enero de 2023, semana que incluye también la notificación de cuatro nuevas defunciones, dos de éstas reportadas apenas este jueves relacionadas con dicho padecimiento.
La cifra mensual representa un incremento del 30 por ciento en comparación con los 532 casos que se reportaron entre el viernes 23 y el jueves 29 de diciembre de 2022.
A su vez, desde el 4 de diciembre pasado que el estado de Oaxaca experimentó un incremento de casos de COVID-19, esta tendencia no ha cambiado y se espera que aumente conforme avance el mes de enero.
Aunque Alonso no asistió a grandes reuniones familiares ni decembrinas, cree que el punto de contagio “a lo mejor” fue su trabajo, a donde acude seis días a la semana y donde un día antes un compañero dio positivo a la prueba de COVID 19.
Ese mismo lunes, Alonso se comenzó a sentir mal, pero fue a su clínica hasta el martes, dos días antes de que perdiera el sentido del olfato que se redujo en un 80 por ciento o hasta 90 por ciento.
“De hecho, todos en mi casa la habían librado”, expresa al reconocer que se siente tranquilo porque tiene plena conciencia de que todavía hace un año “los casos eran más graves o requerían hospitalización”.
Para finalizar, este jueves cinco de enero se notificaron 155 nuevos contagios de COVID-19 que hacen que el estado de Oaxaca acumule 152 mil 47, mientras que los decesos llegaron a 6 mil 367, en total.
