Nadia Altamirano Díaz / Fotos: Emilio Morales
Por falta de especialistas y equipo médico, además de fallas en la remodelación, el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso ha retrasado la reapertura de su Unidad de Cuidados Intensivos.
Desde septiembre de 2021 que se quedaron sin dos especialistas en medicina crítica y un urgenciólogo, a quienes junto con más de 2 mil trabajadores de salud en el estado no se les renovó contrato, el área quedó sin personal que pudiera echarla a andar.
Con la llegada de la enfermera Eugenia Ruiz Dávila a la dirección del Hospital, el 15 de noviembre de 2021, comenzó la remodelación del área, obras que tardarían alrededor de un mes en realizarse.
“Por los pacientes es primordial que esté abierta esta UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Tuvimos pláticas con el gobernador (Alejandro Murat), pero no ha habido respuesta en realidad”, lamentó la enfermera Julia García, jefa del servicio en esa área.
En apariencia, la Unidad de Cuidados Intensivos ya está casi lista, pero las tomas de aire no han llegado y hay fugas en las de oxígeno medicinal.
Por ahora cuenta con cuatro de las seis camas hospitalarias que se requieren, pero éstas se han conseguido “a través de donaciones” y el poco personal asignado apenas está “acomodando las cosas”.
La enfermera Julia aseguró que la empresa encargada de la remodelación “se llevó todo a la larga” y el secretario de organización de la Disección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Aristeo Torres López, cuestionó que unas obras que iban a demorar un mes se alargaron casi medio año.
“Hasta la fecha no tenemos habilitada la UCI”, lo que afecta la atención de pacientes críticos que permanecen en áreas hospitalarias inadecuadas, “se les está brindando la atención, pero pisos diferentes, como medicina interna que no es la adecuada para su estado de salud”.
Opción para personas sin seguridad social
Después de los hospitales Regional Presidente Juárez del ISSSTE y el General de Zona número Uno Doctor Demetrio Mayoral Pardo del IMSS, en la ciudad de Oaxaca el único hospital público con terapia intensiva es el Valdivieso, a donde pueden acudir la población abierta que carece de seguridad social.
Cuando las lesiones o la enfermedad ponen en riesgo su vida, un paciente requiere de atención especializada las 24 horas del día en una unidad de cuidados intensivos, con áreas de aislamiento para evitar el contagio intrahospitalario.
La tardanza para habilitar esta unidad es vista por el personal como la síntesis de la incapacidad de gestión de la directora del Hospital Eugenia Ruiz Dávila, a quien desconocieron desde el pasado miércoles.
“Lo que llega es por donación o se rescata de lugares donde estaba el equipo guardado”, refirió un trabajador del área de camilleros, quien estima que de 30 camillas que están en el hospital, sólo diez funcionan bien.
Tres meses atrás llegaron once camillas, algunas de la marca striker modelo 2014 que, por la falta de mantenimiento tienen despertectos como que el mecanismo que las hace subir y bajar no funciona porque los amortiguadores están dañados.
Las malas condiciones de la estructura de la camilla o de los colchones, la resienten las y los pacientes que en algunas ocasiones esperan ahí hasta por 72 horas, cuando las camas del área a la que van a ingresar están saturadas.
Tan sólo en la rampa de acceso de pacientes críticos al área de urgencias de adultos permanecen cinco camas hospitalarias que no sirven, pero no se han mandado a una bodega.
En el área de urgencias hay camas a las que no les funcionan las llantas o ya están deterioradas, pero se utilizan porque no hay equipo para sustituirlas.
A pesar de que al momento de pasar a alimentar a su paciente los familiares necesitan lavarse las manos, en el área de urgencias los lavamanos están clausurados.
Lograr que los medicamentos requeridos estén disponibles en la farmacia es un logro de pocos pacientes. Hace cuatro semanas que Moisés ingresó por secuelas postcovid su familia debió comprar cuatro medicamentos cuyo precio variaba de los 80 a los mil pesos.
Por su fibrosis pulmonar que le aqueja desde que la COVID entró a su vida, Moisés volvió a ingresar esta semana al Hospital Valdivieso y su hija Ángelus todavía no sabe qué tendrá que comprar, sólo que debe encargarse de pagar una ambulancia para que lo lleven a casa porque depende del oxígeno medicinal y aquí no hacen traslados.
Las carencias que en mayo denunciaron personal médico interno y residente por las malas condiciones en la preparación de alimentos y la falta de uniformes, se refleja hasta en el material de oficina y la negación de formatos para realizar algún trámite.
“La Secretaría de Salud no tiene interés en el hospital”, expresó decepcionado el secretario de organización de la Subsección 07, quien advirtió que a pesar de que no quieren tomar medidas que afecten a los usuarios deberán elevar sus acciones de protesta.
Unidad de Cuidados Intensivos
Capacidad: 6 pacientes
Requiere: Un médico intensivista por turno
En noviembre de 2021 comenzó su remodelación
