Nadia Altamirano Díaz / Fotos: Emilio Morales
La familia de la paciente de la cama ocho en el área de urgencias del Hospital General Doctor Valdivieso tiene poco tiempo para decidir si paga el servicio particular de hemodiálisis o compra el catéter que está infectado y agudiza su síndrome urémico, un problema asociado a la insuficiencia renal por la diabetes que padece.
"Necesita de las dos cosas al mismo tiempo, pero para su familia es una o la otra, no pueden con todo y aquí en el Hospital no tenemos el servicio de hemodiálisis ni el catéter que necesita, nos falta hasta paracetamol", describe el médico urgenciólogo, Alberto Martínez.
A Maribel de 39 años, quien por un absceso renal debería ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos que en este hospital está en remodelación desde noviembre pasado, depende de que el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca acepte su referencia.
“La Unidad de Cuidados Intensivos es un área elemental para el cuidado del paciente en estado crítico, recibimos pacientes del todo estado, sobre todo de trauma y obstétricas”, dice con la seguridad de que la falta de insumos y equipamiento afecta más a usuarios que esperan una atención de calidad y gratuita.
Lo peor para Luis sería que su padre -del mismo nombre-, de oficio campesino y que el martes enfrentó una caída, acuda al servicio privado porque, así como no tienen dinero, carecen de seguridad social y no saben cuánto tiempo debe estar hospitalizado.
“Puede durar días o meses, el médico no nos dice cuánto tiempo" y su familia ya empezó a resentir la compra de medicamentos tan básicos como el omeprazol y estudios de rayos X, pero saben que están por requerirles los más complejos.
En menos de 24 horas la familia de Luis ya gastó dos mil 500 pesos, más de 25 salarios mínimos.
Pendiente, remodelación
Hace dos semanas, tras la explosión del esterilizador tipo autoclave, representantes de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA) y del personal sostuvieron una reunión con el gobernador Alejandro Murat en el Centro Cultural y de Convenciones, donde escucharon la propuesta de trasladar momentáneamente los servicios al Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño.
Ese nosocomio que tardó más de diez años en concluirse se ubica en Reyes Mantecón, agencia de San Bartolo Coyotepec y en 2021 el Gobierno del Estado lo entregó al ISSSTE como abono a la deuda que ha contraído por no pagar os
La propuesta generó inconformidades y rechazo entre el personal, pero también inconformidades, como la de la enfermera Agustina Salazar.
En la conferencia que ofreció ayer la Subsección 07 en el estacionamiento del Hospital, Agustina criticó que se busque quitar a la directora Eugenia Ruiz Dávila, porque eso no solucionará la problemática.
"Necesitamos escuchar de voz de la secretaria (de Salud) y de la directora (del Hospital). No ganamos nada con sacar a directoras, necesitamos la certeza de que esto mejore. Nos estamos quejando de que se me va a caer un tubo, pero no nos estamos haciendo a un lado", interrumpió la enfermera asignada al área de vacunación.
La enfermera Agustina tampoco cree que sea viable irse seis meses al Hospital de la Mujer y ve más viable que se comience la remodelación por áreas, pero el secretario de Organización de la Subsección 07, Aristeo Torres López advierte del riesgo que queden inconclusas las obras, como ocurre con la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Es necesaria la sustitución. Se debe ampliar a 320 camas para que sea digno”, pues ahora cuentan con 272 camas, de las cuales 80 no son censables.
Tanto la directora del Hospital, Eugenia Ruiz, de quien los trabajadores cerraron este martes sus oficinas para pedir su destitución, como la titular de los Servicios de Salud, Virginia Sánchez Ríos, han guardado silencio.
Negligencia institucional
La falta de camas suficientes para las y los pacientes que llegan referidos de otros nosocomios se puede constatar al recorrer sus pasillos, ya que en 50 años la infraestructura no ha crecido a la par de la población.
Además del área de urgencias, los pacientes que deben estar en una Unidad de Cuidados Intensivos las y los especialistas deben revisarlos en piso, como se conoce al área de hospitalización, lo que el neumólogo Filiberto Cruz califica como una negligencia institucional.
Para saber
5 de mayo de 1965, fecha en la que se inauguró el edificio del Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso
104 camas para hospitalización, era la capacidad inicial
272 camas, capacidad actual
1,340 trabajadores
320 camas es la capacidad requerida
“La Unidad de Cuidados Intensivos es un área elemental para el cuidado del paciente en estado crítico, recibimos pacientes del todo estado, sobre todo de trauma y obstétricas”. Alberto Martínez, Médico urgenciólogo
