Después de los cánceres de mama, útero y próstata, el de colón tiene una de las incidencias más altas en Oaxaca y en este 2023 se han detectado 47 nuevos pacientes, seis de los cuales fueron diagnosticados en la semana epidemiológica número 18.
Si en el intestino grueso, sobre todo en la parte final del tubo digestivo se empiezan a formar pequeños grupos de células conocidas como pólipos, se corre el riesgo de que con el tiempo se puedan convertir en cáncer.
Una vez que el cáncer apareció en el colón, se puede requerir cirugía, radioterapia o tratamientos como la quimioterapia o inmunoterapia, dependiendo el daño en el intestino grueso.
Fernando lleva 13 años como sobreviviente de cáncer de colon y considera que en su caso fue la ignorancia, la desidia, el factor económico, la disponibilidad de tiempo y en parte el saberse un hombre rudo los factores que se combinaron para que le diagnosticaran a tiempo este problema de salud que requirió tres cirugías.
“Aparentemente todo siempre estuvo bien conmigo, pero por ser gente de campo, no iba al sanitario, acudía a ras de suelo y una vez al hacer del baño, sentí dolor y vi un charco de sangre, pero lo dejé pasar”, dice admitiendo que este incidente se volvió parte de su rutina.
Lo más que consideró hacer fue acudir con un médico general que sin realizarle estudios le diagnosticó hemorroides, pero como no dejaba de evacuar con sangre, acudió al centro de salud “y ahí se estaban acercando, dijeron que tenía una bacteria, pero a pesar de que me dieron medicamentos, no mejoré”.
Fue hasta el año 2010, “cuando sentía que me estaba muriendo, vendí un terreno que tenía para una emergencia” y acudió con un gastroenterólogo que en el servicio particular le diagnosticó cáncer de colón que “a la de ya” le hizo la primera de tres cirugías, donde le retiró 30 centímetros de colón.
“Un hijo iba entrando a estudiar al tecnológico y otra saliendo de la secundaría, no les podía decir que ya no les iba a pagar la escuela, para mí resultó darles un golpe”, así que se sobrepuso a las 24 quimioterapias y en el 2012 “me volvieron a abrir el estómago para reconectar mi intestino”, recuerda.
En 2013 Fernando enfrentó una oclusión intestinal y lo volvieron a intervenir para quitarle otros 50 centímetros de intestino grueso, sin que vuelva a tener una recaída, pero ahora tiene claro que “muchas veces por falta de dinero o tiempo, uno no se atiende”.
Tratamientos
Cirugía
Radioterapia
Quimioterapia o inmunoterapia
