En la semana epidemiológica número 12 de este 2023 el estado de Oaxaca se convirtió en la octava entidad del país en notificar la cifra más alta de nuevos casos de cáncer de mama con 12, por debajo de Ciudad de México que sumó 54, Veracruz 47 y 39 Estado de México.
Este tipo de tumores, los de mayor incidencia y más mortalidad entre las mujeres, ha incrementado ligeramente su incidencia en este 2023 al sumar 4 mil 974 nuevos casos en el país, apenas 28 más que en 2022.
La Secretaría de Salud federal reporta que en 2022 Oaxaca acumulaba 291 casos al corte de la semana 12 y en este 2023 suma 226 casos, lo que evidencia una disminución en la detección que se concentra principalmente en las unidades médicas del IMSS o el ISSSTE, ya que la mayoría de hospitales de los Servicios de Salud de Oaxaca carecen de mastógrafos.
El cáncer de mama puede comenzar en distintas partes de la mama, como los lobulillos que son las glándulas que producen leche, los conductos son los tubos que transportan la leche al pezón o en el tejido conectivo que está formado por tejido fibroso y adiposo que rodea y sostiene todas las partes de la mama.
A través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos el cáncer de mama puede diseminarse fuera de la mama, a lo que se le conoce como metástasis.
Un bulto nuevo en la mama o la axila, el aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama, irritación o hundimientos en la piel de la mama, enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama deben considerarse como posibles señales de advertencia del cáncer de mama.
Finalmente, también se debe estar alerta si se presenta hundimiento del pezón o dolor en esa zona, secreción del pezón que no sea leche o incluso de sangre, cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama, o dolor en cualquier parte de la mama.
