La diputada independiente Mariana Benítez Tiburcio presentó una reforma a la Ley de Salud del Estado de Oaxaca, a fin de que la Secretaría de Salud impulse acciones para la erradicación de la violencia obstétrica mediante la capacitación y sensibilización continua al personal que presta sus servicios en las áreas gineco-obstétrica, con el objetivo de garantizar los derechos de las mujeres durante su embarazo, parto y postparto.
Dijo que es urgente dotar de acciones de capacitación y sensibilización al personal médico, enfocadas en el reconocimiento de la mujer como protagonista, además de contrarrestar este fenómeno que promueve actos que juzgan, humillan, discriminan y lastiman física y psicológicamente a las mujeres.
“Muchos profesionales de la salud pueden no estar conscientes de que sus acciones son percibidas como violentas o traumáticas por las mujeres. Esta sensibilización implica educar a los proveedores de atención médica sobre los derechos de las mujeres durante el embarazo, parto y postparto, así como la importancia de un trato respetuoso y digno”.
La legisladora recordó el caso de la oaxaqueña Esmeralda Melisa Hernández Barranco, misma que fue víctima de violencia obstétrica recientemente en un hospital público de la entidad, lo que provocó la muerte de su hija recién nacida y daños a salud de manera irreversibles, así como la falta de justicia por parte de las autoridades.
“Las causas de la violencia obstétrica se dan principalmente por la asimetría de poder entre el personal médico y la mujer, la omnipotencia del médico como representante del poder hegemónico patriarcal y prejuicios en los que la mujer es vista solo como objeto reproductor”.
En este contexto, Benítez Tiburcio detalló que según datos obtenidos por la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021), en Oaxaca de un total de 280 mil 854 mujeres de entre 15 y 49 años que tuvieron su último parto entre 2016 y 2021, el 32.4 por ciento fue maltratada en algún momento de su último parto, es decir, más de 90 mil 968 mujeres sufrieron algún suceso de violencia obstétrica.
