Nadia Altamirano Díaz
Con el virus SARS-CoV-2 aún circulando en el mundo, incluyendo Oaxaca, para el infectólogo Yuri Roldán Aragón es prematuro que la población deje de usar el cubrebocas porque es una medida eficiente que reduce el riesgo de contagios de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias.
“Ya después de todo este tiempo hemos aprendido cómo se transmite el virus y hay que seguir usando cubrebocas, sobre todo en lugares cerrados donde el aire se vicia”, insistió el infectólogo que pide tener claro que aunque disminuya la cifra de contagios reportados “la pandemia sigue activa”.
Reconoció que donde la gente se puede olvidar del uso del cubrebocas es en áreas abiertas o espacios al aire libre porque “no es necesario mientras las personas guarden distancia y se hablen de lejos”.
Agregó: “Ahorita está tranquilo, podemos relajarnos un poco, pero estar atentos a los boletines epidemiológicos para saber en qué momento esto va de nuevo para arriba, porque se puede tener la mala suerte de ser los primeros”.
El infectólogo que es parte del área de medicina preventiva del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, pidió que las personas mayores de 60 años o con alguna enfermedad grave pongan más cuidado en la implementación de las medidas de prevención:
“Deben seguir evitando estar en reuniones grandes, en áreas comunes sin cubrebocas, porque todavía no es momento de retirarlo y tristemente vemos gente que no se ha vacunado, que siguen con la idea de hace dos años de que son vacunas nuevas y están experimentando, pero lo que se ha visto es que son seguras, disminuyen la enfermedad grave y vacuna no ha faltado, de hecho, hasta se puede echar a perder” si no se aplica a tiempo.
Hace 2 años que los contagios de COVID-19 en el país comenzaban a repuntar por primera vez, la cotidianeidad se vio interrumpida, pocos establecimientos comerciales abrían, la mayoría de actividades económicas se paralizaron, pero ese escenario quedó atrás.
Una de las aspiraciones es que se logre la inmunidad poblacional o de rebaño, pero Yuri Roldán aclaró que no se va a lograr porque a pesar de un contagio previo o la vacunación, “la gente sigue enfermando”.
Lo que vendrá ahora es una vacunación periódica, como con la influenza, porque el virus SARS-CoV-2 se sigue replicando y mutando, lo que hará requerir anticuerpos “más conservados” y “vacunas más efectivas”.
