A pesar de que Roberto conoce cada rincón de la capital oaxaqueña y siempre llevaba a su esposa a todos los lugares a los que asistía, un día olvidó el camino.
Laura Morlán, esposa de Roberto García, recuerda que se enojó porque su esposo olvidara su trayecto; no obstante, debido a que él continuaba olvidando otras actividades que hizo por décadas los preocupó; y después de varios estudios, recibieron una noticia que cambió su vida: Roberto tenía Alzheimer, enfermedad que se presenta en en su mayoría en personas mayores de 60 años.
Ella tiene muy presente la fecha en la que recibió este diagnóstico: 19 de agosto de 2019 y desde entonces, aunque Laura ha buscado en Oaxaca grupos y personas que estén en la misma situación que ellos, no ha encontrado, por lo que ella supone que se debe a que tienen miedo de exponer su enfermedad o incluso conocen que la tienen debido a que se ha normalizado que acciones, actividades y recuerdos “se olvidan con la edad”.
“Es diferente decir que olvidaste tus llaves porque tienes muchos pendientes en la cabeza y otra que olvides lo que has hecho por años. Por ejemplo, Roberto es ingeniero civil y es un gran dibujante, pero parte de los estudios le pidieron hacer un círculo y parece que un bebé lo hizo”, explica.
Una enfermedad difícil
Una parte de Laura y Roberto aún se niega a creer que el Alzheimer haya llegado a sus vidas, pues sus planes eran otros, ya que sus dos hijas ya tienen sus vidas hechas y él recientemente se había jubilado.
Por eso, para “hacer la enfermedad parte de ellos”, Laura mandó a hacer playeras en las que se leen consignas como “visibilizando el Alzheimer para quitarle poder”, mientras que en la parte trasera se lee “Laura y Roberto siempre juntos para no olvidar”.
Aunque la enfermedad no ha avanzado en Roberto, ya que aún es independiente en cuanto a su cuidado, reconoce a sus familiares y puede mantener una conversación, Laura y él están siempre juntos.
“No sé si yo o mis amistades se han alejado, pero antes yo era de las que salía a desayunos, a convivir con mis amistades, pero ahora estamos él y yo todo el tiempo”, asegura.
Laura relata que al saber el diagnóstico, vieron a varios especialistas como psiquiatra, neurólogo e internistas para que descartaran o lo confirmaran; incluso viajaron a la Ciudad de México para tener resultados.
Cada cuerpo es diferente
Entre los medicamentos que le dieron a Roberto estaban antipsicóticos y antidepresivos, por lo que en los primeros días que comenzó a tomarlos, a Laura no le gustaron los efectos, ya que él siempre estaba ausente y no se movía mucho.
“Decidí suspenderle los medicamentos y aunque el neurólogo se enojó, al final me dijo que la decisión que tuve fue la mejor, pues nos dijo que lo veía muy bien”, señala.
Ella detalla que para que su esposo esté bien y la enfermedad no avance, caminan diariamente tres kilómetros, asisten al nutriólogo, quien le recomendó no consumir lácteos ni carbohidratos.
Roberto es amante de la lectura y lo sigue haciendo, lo cual le ha ayudado a estar consciente y que su cerebro esté trabajando.
Además, Laura siempre le hace preguntas sobre quién es, qué es lo que más le gusta, a quién ama; incluso Roberto siempre dice “podré olvidarme de todo, menos que Laura es mi esposa, que tengo dos hijas a las que amo y también dos nietas y un nieto”.
Sin embargo, la esposa tiene muy presente que cada cuerpo es distinto, pues ella conoce que son tres etapas en las que se desarrolla el Alzheimer, desde olvidar pequeñas cosas hasta estar postrado en una cama con sondas que los alimentan.
Comparte que para ella es importante que haya alguna asociación en Oaxaca de personas con familiares con Alzheimer, pues así compartirán experiencias, consejos e información que pudiera servirles, pues actualmente no la hay.
“Siento que es un tema que no se habla ni se interesa. Aunque recientemente di una charla sobre la enfermedad, fueron pocas las personas interesadas, en su mayoría amistades que yo invité; pero es importante que sepan que todas las personas somos propensas a tenerla, sobre todo las mayores”, asegura.
Para saber
19 de agosto de 2019, fecha en la que recibieron el diagnóstico
Ejercicio, dieta sin carbohidratos y lácteos, lectura, actividades para retrasar a la enfermedad
Antipsicóticos y antidepresivos, medicamentos que le recetaron a Roberto
