Después de 17 años sin presentarse casos de rabia en personas, entre abril de 2022 y enero de este 2023, el país ha reportado cuatro contagios con este virus, principalmente por animales silvestres como los murciélagos, incluyendo un niño y una niña originarios de Palo de Lima, San Lorenzo Texmelucan, quienes fallecieron entre el 28 de diciembre pasado y el 7 de enero de este 2023.
En el aviso epidemiológico para que las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel notifiquen de manera inmediata cualquier caso sospechoso, probable o confirmado en menos de 24 horas, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica informó que en la región de las Américas, a partir de la puesta en marcha del Programa de Eliminación de la Rabia humana transmitida por perros en 1983, se ha reducido la incidencia, pasando de 355 casos notificados en ese año a dos casos transmitidos por perro en 2020.
Sin embargo, la rabia transmitida por mamíferos selváticos ha tomado mayor importancia en los últimos años, siendo el transmisor más frecuente el murciélago hematófago (Desmodus rotundus) que se alimenta de sangre y no de insectos.
De los 65 casos de rabia humana que en los últimos cinco años se han presentado en la Región de las Américas, de los cuales el 66 por ciento lo transmitieron mamíferos selváticos.
En el 2019, México se convirtió en el primer país en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la rabia transmitida por el perro como problema de salud pública.
El primer caso de rabia humana transmitida por fauna urbana (un gato sin antecedente de vacunación) se reportó en Nayarit en diciembre de 2022, de acuerdo con el registro del Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica.
Previamente, en abril de 2022 se registró un caso de rabia en Jalisco por mordedura de Jalisco y en diciembre dos más en Oaxaca en una niña de ocho años y un niño de siete años que no recibieron a tiempo la vacuna. Sólo uno de los dos casos se confirmó por laboratorio y el otro por asociación epidemiológica.
Además hay tres casos sospechosos de rabia que se reportaron en enero de 2023 por agresión de un quiróptero o animal nocturno y en ese mismo mes se confirmó la presencia del virus rábico en un canino en el estado de Sonora, cuya caracterización antigénica identificada es la variante V.7 asociada a zorro gris, dándole seguimiento a nueve personas que tuvieron contacto de riesgo con el animal.
