Octavio Vélez Ascencio
El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos pidió ayer la intercesión de María, Nuestra Señora de Guadalupe, ante su hijo Jesucristo, para que termine el sufrimiento del pueblo ante la continuación de la emergencia sanitaria
“Ha sido un año muy difícil, con mucho sufrimiento, con mucha mortificación”, asentó.
En la misa solemne oficiada a puerta cerrada en el santuario por la festividad de la Virgen del Tepeyac, el mitrado afirmó que el pueblo todavía sigue esperando el momento de poder reunirse, como antes lo hacía en estos recintos sagrados, para vivir la fe y alabar, bendecir y dar gracias a Dios.
Sostuvo que en todos los templos se encuentra alguna imagen de La Guadalupana, pero en ciertas ciudades como Oaxaca de Juárez, se encuentra un santuario dedicado a su bendita imagen.
“Existen otras advocaciones a la Santísima Virgen María, como Fátima, Soledad, Perpetuo Socorro, Refugio, Rosario, Juquila, Zapopan y Lourdes, pero nadie se confunde, nadie anda preguntando quién es y nos ponemos frente a ella y le hablamos como sus hijos por ser nuestra madre”, añadió.
Por eso, expuso que el pueblo acude a ella y abre su corazón para expresar sus vivencias y experiencias en el momento de su historia, porque más de alguna persona le ha hablado de su dolor, de su enfermedad, de su sufrimiento, de sus necesidades, de sus carencias, de sus angustias, de sus tristezas, de sus desilusiones, de sus desencantos y de sus amarguras.
“Es un momento de sentir la caricia y la ternura de la madre, porque su hijo Jesucristo nos la dejó como madre. No puede cambiar el mundo, pero si puede interceder en favor de todos nosotros”, agregó.
(((DESCANSO))) "Oaxaca ha sufrido mucho"
De esta manera, subrayó que el pueblo pide su intercesión a María, Nuestra Señora de Guadalupe, para hablar en su favor por todas las necesidades.
“Somos personas que necesitan que alguien hable por nosotros, pero también le agradecemos su intercesión porque ella habló con el Señor y nos alcanzó un favor, una bendición y un milagro”, apuntó.
Ante esto, rogó a María, Nuestra Señora de Guadalupe, su intercesión ante su hijo, porque el pueblo ha sufrido mucho no solamente en este tipo, sino a lo largo de los 490 años de su presencia y de su acompañamiento a todos en su caminar hacia la casa del padre.
“Oaxaca ha sufrido mucho, necesitamos que alguien alivie los sufrimientos y penas, pero nos sentimos fortalecidos, ya que María, la madre de Dios y Madre nuestra, está ahí para escucharnos”, señaló.
Vázquez Villalobos, también se unió al sufrimiento y dolor del pueblo, al dolor, por todo lo que ha pasado y sigue pasando a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19.
“No nos descuidemos, hay que seguirnos cuidando, pero sobre todo, pedir al Señor protégenos y acaba con esta pandemia”, finalizó.
“Alegrémonos porque Dios nos permite vivir esta festividad de Nuestra Señora de Guadalupe".
Pedro Vázquez Villalobos
Arzobispo de Oaxaca
