Dos turistas que viajaron a Puerto Escondido vivieron momentos de angustia y peligro al haber sido narcotizadas con bebidas adulteradas.
Su historia fue compartida en redes sociales a manera de alertar a otras mujeres sobre el riesgo y las formas en los que se cometen estos delitos.
De acuerdo con la denuncia los hechos habrían ocurrido los primeros días de enero y fueron rescatadas por elementos de seguridad.
El resultado de los análisis arrojó presencia de cocaína y otra sustancia.
Durante su relato señaló que, en Puerto Escondido, uno de los de mayor afluencia turística en Oaxaca, el acceso a la droga es fácil, “como si fueran chicles o pulseritas mientras estás en tu camastro en la playa”.
El último día de viaje -relataron- dejaron el hotel temprano para esperar su vuelo que salía por la noche.
“No había más, más que estar en la playa todo el día y con nuestras maletas al lado ya que no las quisieron retener por mientras en el hotel. Blanco fácil (dos chavas solas que no tenían ni con quien dejar las maletas)”.
A las 6 de la tarde -apuntaron- pidieron una bebida y al poco tiempo se empezaron a sentir una sensación extraña.
Lo anterior las alertó y comenzaron a marcarle a persona conocidas para solicitar ayuda.
“Como no sabíamos hasta donde iba a llegar la reacción, tomamos acción y empezamos a mandar ubicación y pedir ayuda urgente porque ya no podíamos levantarnos. Y fue lo que nos salvó la vida. Paso como hora y media (porque estaban muy lejos de ahí) para que pudieran ir por nosotras, pero ese tiempo eterno, fue lo peor. Nuestro cuerpo se empezó a entumir, nuestras piernas no respondían (fue lo primero qué pasó) tuvimos que cambiarnos a unas sillas de atrás y parecíamos zombies (¿te recuerda a una droga en especial?) tratando de dar un solo paso. Tardamos minutos en lograrlo”.
"Ya no podíamos hablar"Indicaron que a pesar de que su conciencia estaba intacta, su cuerpo no respondía. La lengua se les pegaba al paladar y la respiración se les dificultaba.
“Ya no podíamos hablar, movernos, respirar difícil. Tratar de mantener el control mental fue la tarea más difícil al ver la peligrosa situación en la que estábamos. Nadie nos ayudó ahí. Estábamos ya solas en la Playa y a obscuras. En eso un tipo se acerca con un palo en la mano y se pone frente a mi pegándole a otra mano con el palo como esperando algo. Algo… y nada bueno iba a suceder ahí”.
“No recuerdo más, solo que llegaron justo a tiempo y nos sacaron cargando policías y más personas que nos salvaron la vida y nos llevaron de inmediato al hospital. En nuestros resultados había marihuana y cocaína adulterada con ya saben qué, esa droga innombrable que está matando y dejando a la gente como zombi. Mi amiga casi entra en paro, tiene problemas en el corazón y era mi máximo temor, que se me muriera ahí”.
