Patricia Pacheco / Corresponsal
TONAMECA, Oaxaca.- Luego de que se dio a conocer el inusual cambio de coloración -a un tono rosado- de la laguna La Salina, ubicada en la comunidad La Escobilla, Tonameca, autoridades municipales realizaron una inspección ocular en el lugar y solicitaron a académicos de la Universidad del Mar (UMAR) su intervención para conocer las condiciones que provocaron el cambio de coloración y sus posibles repercusiones en el ecosistema.
A unas horas de que pobladores y cooperativistas de La Escobilla alertaron por el fenómeno atípico ocurrido en el cuerpo lagunar que mide alrededor de 40 hectáreas y evidenciaron la muerte de especies, personal de la Regiduría de Salud Municipal y Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) del Ayuntamiento de Tonameca se trasladaron hasta el sitio, para verificar la situación en la referida laguna e iniciaron las diligencias para que sea la UMAR campus Puerto Ángel quien realice los estudios correspondientes.
Cabe referir que no es la primera vez que se registra el fenómeno en la región, pues este cambio de coloración a un tono rosáceo ya se ha presentado en un cuerpo lagunar de Bajos de Coyula, Huatulco y en la laguna de Manialtepec, en la jurisdicción del municipio de San Pedro Mixtepec.
Según estudios realizados por especialistas de la UMAR, el fenómeno se debe a un aumento inusual de la salinidad en el agua, lo que genera un cambio en la fauna y flora del ecosistema, por lo que aparece una gran cantidad de algas y crustáceos que se adaptan a la nueva condición salina y le dan ese característico tono rosa al agua.
Se estima que también la presencia de sedimentos contribuyen a dicha coloración; sin embargo, no se tiene registro aún de que exista un peligro o grado de toxicidad en el agua, que pueda representar un peligro para la salud de las personas.
Para saber
Según estudios realizados por especialistas de la UMAR, el fenómeno se debe a un aumento inusual de la salinidad en el agua, lo que genera un cambio en la fauna y flora del ecosistema, por lo que aparece una gran cantidad de algas y crustáceos que se adaptan a la nueva condición salina y le dan ese característico tono rosa al agua.
