El presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Villacaña Jiménez, no medita mucho para explicar la derrota electoral de su instituto político. “El segmento donde nosotros teníamos el mayor número de votos, las clases bajas, es el que Morena ha jalado con los programas sociales; por lo tanto, tenemos que enfocarnos a la clase media, la que cuestiona el proyecto de los morenistas”.
Dice que, por tanto, el PRI debe construir un nuevo programa de operación para atraer a ese segmento de población que anteriormente no votaban, pero que sí están preocupados porque si el país se desfonda, ellos también resultan afectados.
Con énfasis, asegura que la gente de clase media y alta busca vivir tranquila, segura, tener los elementos para poder desarrollarse plenamente y son los que están marcando la diferencia en las elecciones.
“En el análisis mapeado, después de las elecciones, nos damos cuenta que en las zonas donde habita la clase media y alta el voto es antimorena y en las zonas donde vive la gente más necesitada, el voto es pro Morena. De ahí que el partido tenga que ser inteligente y trabajar mucho para crear una narrativa y propuestas que permitan atraer a las clases media y alta”.
Asevera que ya en el ejercicio del gobierno ha quedado claro que la bandera de no robar, no mentir y no traicionar, es eso, dichos, porque en la realidad han dejado mucho qué desear.
“Ahí está el caso del municipio de Oaxaca de Juárez donde dos alcaldes de Morena se traen de la greña, porque existen situaciones que pueden ser hasta sancionables”.
El viejo militante priista reconoce que los cuatro años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador implican un desgaste para las otras fuerzas políticas del país, porque disponen de 500 mil millones de pesos para entregar de dádiva en todo el país.
"Habrá que hacer una estrategia para contener esto; pero, sobre todo, repito, hay que hacer una narrativa y programa para llegar a los segmentos de población a los que no llegábamos”.
Manifiesta que el PRI abandonó a su militancia, porque no supo en su momento corresponderles. “El gran error es que cuando somos gobierno, en automático creemos que esto también beneficia a los priistas y no es así; por lo que hay que generar acciones específicas para quienes nos ayudan, sustentándonos en la frase: el que no siembra, no cosecha”.
Dice que, por tanto, hay que retomar la gestión social, hay que fortalecer la ideología del partido, “porque el priismo histórico votó por (Alejandro) Avilés y es la base para poder crecer, pero hay que cambiar muchas dinámicas, como la designación de candidatos en función de los méritos, fortalecer la ideología porque eso nos da pertenencia y la comunicación con la gente, que es básica”.
¿El alumno le ganó al maestro en el uso de programas sociales en elecciones?
-Bueno, creo que nunca se llegó a la situación que vivimos ahora; a pesar de que se señalaba al PRI de estos excesos; el tener un ejército que vale 5 mil millones de pesos y cuyo único afán es capitalizar políticamente los programas sociales. Esto nunca se había visto, sobre todo cuando los problemas de inseguridad, inflación, salud, agobian a la población.
