El panorama económico de Oaxaca para el año 2017 "es terrible, desolador", porque las fuentes de ingreso de la entidad, es decir el gasto público federal, las remesas y el turismo sufrirán una caída tremenda el próximo año, afirmó el investigador y ex director del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, Carlos Sorroza Polo.
Aseveró que existe cierto repunte en las remesas, pero es engañoso, porque en el nivel actual apenas están llegando al que tenían en el 2008 cuando empezó la crisis económica mundial, además su impacto en el desarrollo de la entidad es marginal.
El también doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), añadió que en el caso del presupuesto federal ya se han anunciado recortes importantes, a partir de la crisis económica a nivel nacional, donde se tiene muy poco crecimiento y aumento importante de la deuda externa.
Respecto al turismo, comentó que este sector se encuentra estancado por los problemas políticos y la movilización social que se registra en los Valles Centrales, sobre todo por parte de los integrantes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Aseveró que en este contexto una tarea fundamental del nuevo gobierno del estado es crear un clima social para el desarrollo.
Este clima social requiere del acuerdo, del conocimiento y la voluntad de las comunidades rurales de Oaxaca, porque es ahí donde están los recursos naturales que pueden venderse al exterior para generar ingresos propios.
Sorroza Polo apuntó que en una visión de mediano y largo plazo para salir de esta crisis económica, “lo primero es ganarse el consentimiento de las comunidades, llevar a cabo una labor de diálogo y acuerdo social de gran calado para que esto sea posible en los siguientes años”.
Si se quiere hacer un proyecto que se imponga a rajatabla, entonces realmente lo que tendremos es más conflictividad, más problemas y falta de desarrollo.
Dijo que Oaxaca bien podrían empezar a poner en marcha la preparación de nuevos proyectos que tengan el convencimiento, acuerdo y conocimiento de las comunidades, que no quede todo en solo dar informes de los proyectos, sino deben ser partícipes de los mismos; es decir proyectos que estén avalados y consentidos por la comunidades”.
Aseveró que el país vive un déficit de cuenta corriente y deuda enorme, “entonces tiene que plantearse una nueva política económica, así de fuerte, a nivel federal; pero a nivel estatal es muy importante saber cómo hay que entrarle a la crisis que vivimos y lo fundamental es tener la sensibilidad y la capacidad para dialogar y acordar con las comunidades un nuevo estilo de desarrollo”.
Afirmó que en nada ayuda tener comunidades y autoridades totalmente cerradas al cambio, “sino abiertas a las transformaciones pero en consonancia con ellas, de acuerdo con ellas, para que vean un nuevo futuro y el estado tenga un nuevo futuro”.
-¿Y si es viable?
-Si es viable si el gobierno tiene la voluntad de hacerlo y existe la posibilidad de establecer este diálogo que no ha existido; el estado siempre ha dirigido el desarrollo y no ha tenido mucha eficiencia, por eso es fundamental el acuerdo, el conocimiento y el consenso con las comunidades.
-¿Cuál sería las consecuencias de no llevar a cabo una política en este sentido?
-Una mayor conflictividad, si se hace todo desde arriba y sin acuerdo con las comunidades lo que tendremos es un aumento de la conflictividad y un mayor deterioro no solamente del tejido social y de las comunidades, sino también deterioro económico.
"Si se impone un proyecto (productivo) entonces tendremos más conflictividad, problemas y falta de desarrollo”:
Carlos Sorroza, investigador
En 2016
685 mdd, histórica récord en el primer trimestre
324 mdd de enero a marzo
361 mdd de abril a junio
