El director del Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y la Competitividad, Rodrigo Arnaud Bello, señaló que en la entidad existe un panorama insípido y débil en el tema del emprendimiento para instalar nuevas empresas.
Ante dicho escenario se creó el nuevo instituto con el que se busca impulsar y ofrecer las herramientas necesarias a quienes deseen comenzar con una empresa en Oaxaca.
El funcionario apuntó que en la entidad, pese a que cuenta con una amplia diversidad de opciones para comenzar con un negocio en los diferentes sectores económicos, prevalece un ecosistema insipiente y débil para emprender.
Escenario que al mismo tiempo contrasta con el tipo de empresas que prevalecen en la entidad, en donde el 98 por ciento de los negocios son micros y pequeñas.
Arnaud Bello lamentó que economías como la de Chiapas, estado con similitudes sociales a la nuestra, existen mayores condiciones para la supervivencia de una nueva empresa; mientras que en el estado vecino es de 7.8 años, en Oaxaca es de apenas 3.8 años, refirió.
De la misma forma destacó la posición 31 de Oaxaca en el tema de competitividad; en ese sentido, insistió que existe mucho trabajo por hacer para que la entidad destaque de manera positiva en esta materia.
Resistencia
La presidenta de Jóvenes Emprendedores de Canacintra Oaxaca, Fátima Díaz Gracía, sostuvo sobre el bajo nivel de emprendedores en la entidad, quienes de deben de enfrentar a diferentes retos para resistir en el mercado.
Díaz García consideró que ante las circunstancias económicas en la entidad, el emprendimiento es una buena alternativa para generar los propios ingresos.
La líder en el ámbito indicó que un emprendedor debe sobrevivir a un periodo de cinco años con su negocio para definir el éxito de ésto; una vez que pasa este lapso y las finanzas pueden solventar el salario de un empleado el emprendedor se convierte en empresario.
Para ser emprendedor:
*Hay que tener ganas de poner en operación una idea, porque no hay garantía de que funcione.
*Se necesita empuje emocional para sobrellevar circunstancias desfavorables.
*Hay que dar un valor agregado al servicio o producto ofertado.
