Jorge Bueno Sánchez, cronista de la ciudad, afirmó que la única forma de disminuir el ambulantaje es crear nuevos empleos, ya que Oaxaca “no ha sido industrializada, no protege a sus empresas constructoras ni produce infraestructura propia”.
Señaló que al no tener trabajo, los oaxaqueños se dedican a un autoempleo en el cual invierten un aproximado de 10 mil pesos en productos a los que le sacarán la misma cantidad, misma que servirá para subsistir.
Bueno Sánchez lamentó que las autoridades prefieran traer empresas para que hagan las grandes obras en el estado, siendo que bien podrían crearse más empresas como la de cemento, como la que hay en Lagunas, en el Istmo de Tehuantepec, “pues tenemos mucha cal”.
“Deberían producir, por ejemplo, grava triturada y así dejarían de explotar los ríos en estos recursos que tienen aprovechamientos hidráulicos”, recomendó.
El cronista subrayó que al crear empresas, fábricas y procurar los empleos, desaparecería al menos el 50 por ciento de integrantes del ambulantaje porque estas personas tendrían empleo. Indicó que actualmente hay profesionistas como abogados, ingenieros, entre otros, dedicándose a actividades ajenas a lo que estudiaron.
“Al no haber empleo, creamos una situación de conflicto permanente y total que daña y perjudica la imagen de Oaxaca”, destacó.
Mencionó que cada año surgen nuevos retos para las autoridades que a pesar de que han aportado ideas y soluciones como el reordenamiento o el “miércoles sin ambulantes”, las calles del Centro Histórico, como el Andador Turístico, siguen llenas de comerciantes.
Enfatizó que la capital oaxaqueña, a pesar de ser una Ciudad Patrimonio Mundial, ha sido violentada por las organizaciones de vendedores que han traído problemas de sanidad, imagen deteriorada y obstáculos al caminar.
Bueno Sánchez subrayó que las autoridades venden al exterior una “ciudad de cultura y clima extraordinario”, pero el espacio ha sido violentado por las organizaciones y “lo que tenemos es una constante que agrede, mancha y produce olores fétidos”.
“Yo creo que 5 mil puestos se convierten en 50 mil familias que viven de eso, del ejercicio libre de la venta, que afecta a medio millón de habitantes”, concluyó.
