Las corridas de estas rutas parten desde Periférico, frente a donde se ubica la Privada, en un horario de 22:00 y 22:45 horas, pero mientras las personas que en su mayoría son originarias de Venezuela, Colombia y otros países latinoamericanos, pernoctan sobre las banquetas y al no encontrar un baño público cerca, hacen sus necesidades en fachadas, árboles, banquetas o calles. 

Esta situación ha desesperado a los vecinos, pues a pesar de que han llegado a confrontarse con ellos para solicitarles que dejen de hacer sus necesidades fisiológicas sobre la calle, nada ha cambiado. 

Terminales de autobuses  

Hugo Sánchez, vecino de la zona, asegura que hace unos meses, se instalaron sobre la avenida Periférico metros antes del crucero de la Central de Abasto, al menos siete terminales de autobuses donde personas comercializan corridas para la Ciudad de México. 

Ahí, en todo momento hay personas migrantes comprando un pasaje de ida; lo lamentable del asunto, aseguran vecinos, es que en dichos establecimientos no ofrecen el servicio de baño público; durante el día están funcionando los baños públicos, pero de noche la opción es la banqueta. 

“Ya llegamos a un punto en que no podemos soportar más, a diario hay olor a orines por toda la calle; por las mañanas hemos descubierto que dejan sus heces también; nos preocupa porque esto puede causar enfermedades en los vecinos”, dijo. 

Apenas hace unos días, los vecinos solicitaron la intervención de la policía, debido a la gran concentración de personas que por la noche, además de ruido, hacen sus necesidades en la calle, pero los elementos aseguran no poder hacer nada. 

“Se estacionan los autobuses, se llevan a algunas personas pero otros se quedan, no se van todos, incluso se duermen sobre las banquetas para esperar y ver si al siguiente día alcanzan la ruta”, dijo.

El vecino indicó que anteriormente, los migrantes ocupaban el parque Madero, donde instalaron casas de campaña para pernoctar, pero la autoridad municipal los retiró de ese espacio por la misma situación, ya que estaban dañando las jardineras. 

“No tendríamos ningún inconveniente si estas personas respetaran los espacios, pero eso no ocurre, diariamente estamos vigilando para evitar que hagan sus necesidades, pero no podemos estar toda la madrugada en vela, y es ahí cuando aprovechan la situación”, dijo. 

 Paradas de Citybús

Otra problemática que enfrentan los vecinos es la obra de las paradas de Citybús que se encuentran edificadas y no tienen ninguna función; por el contrario, esos espacios son utilizados para que por la noche, los autobuses se estacionen y aborden los migrantes. 

Por el día, taxis foráneos toman este carril para circular y evadir el tráfico en Periférico; además, dan una vuelta que está prohibida y pueden ocasionar un accidente, sobre todo a las personas mayores de edad que acuden a la Central de Abasto. 

“Esta obra es un elefante blanco que no beneficia en nada a los oaxaqueños; sin embargo ya está, porque no lo usan, al contrario, los taxistas ya se la apropiaron y no solo se estacionan en doble fila, sino también en el camellón”, dijo. 

Ante esto, los vecinos urgieron a las autoridades a tomar cartas en el asunto, ya que de lo contrario, no descartan manifestarse bloqueando la avenida Periférico para que sean escuchadas sus demandas. 

Para saber

Hace tres meses se instalaron varias terminales de autobuses.

Todos los días, los vecinos limpian donde orinaron los migrantes.

El olor por la calles es insoportable, aseguran. 

Todos los días, los migrantes se trasladan desde Periférico a Ciudad de México.

En un espacio de cinco metros a la redonda, hay siete terminales de autobuses.

“Ya llegamos a un punto en que no podemos soportar más, a diario hay olor a orines por toda la calle; por las mañanas hemos descubierto que dejan sus heces también; nos preocupa porque esto puede causar enfermedades en los vecinos”.

Hugo Sánchez, Vecino