La eliminación fue más amarga que los tragos de cerveza en su boca. Durante 90 minutos soñó con la Selección Mexicana de Fútbol en octavos de final del Mundial de Qatar 2022. “Jugaron como nunca, perdieron como siempre”. Jorge se resigna y lanza su gorra al piso frente a la victoria con sabor a derrota.
El reloj se dirigía hacia la 1 de la tarde, pero en la Verde Antequera las actividades comenzaban a paralizarse. Algunas escuelas culminaron las actividades más temprano que de costumbre y burócratas abandonaron sus oficinas para ver el partido.
Bares, cantinas y restaurantes ya estaban preparados con dosis extra de cervezas. Auguraban un marcador favorable para las selecciones de México y Argentina, en sus respectivos encuentros, así como desfavorable para Polonia y Arabia Saudita. Sólo de esa manera México podría avanzar en el Mundial Qatar 2022.
Con el balón en la cancha, las primeras jugadas hicieron que los espectadores se levantaran de sus asientos. Apretar los puños, lanzarlos al aire, gritar y luego volver a sentarse con la expresión ¡ya merito!, una, dos, tres veces, con la esperanza de poder clasificar.
Alejandra no es aficionada al futbol, no sabe qué es un fuera de lugar o por qué levantan una tarjeta amarilla; sin embargo, desde su asiento dirige las jugadas con el mismo afán del Tata Martino, director técnico de la selección mexicana. “¡Por ahí no! ¡Corre! ¡Pásala, pásala!”, lanza una y otra vez con un ritmo cardiaco.
El primer tiempoEl primer tiempo termina y no hay nada para nadie. Las botanas corren en la mesa, los análisis y los pronósticos también, ahora con menos expectativas de triunfo, pero con la misma euforia que lo hacen los narradores en la televisión.
Con el esférico de nuevo en la cancha, el corazón late, se hincha de emoción: aquella que es genuina y que explota al grado del desmayo cuando llega el primer gol de México.
“¡Goooooool!”, retumba entre los espectadores reunidos en familia para ver el partido mundialista.
Los abrazos no se hacen esperar, tampoco los besos a la camiseta pues, con la emoción al mil, todo se vale.
Sin mucho tiempo de espera cae la segunda anotación y luego otros das que son anuladas, que llevan al corazón como en montaña rusa.
Al final, Arabia Saudita marca su propio gol y corta de tajo la esperanza de avanzar a Octavos de Final. El marcador 2-1 a favor de México fue insuficiente para cantar victoria.
