Octavio Vélez
La Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO) hizo un llamado urgente a las autoridades a reabrir las escuelas en todos sus niveles, para garantizar plenamente el derecho a la educación de niños y adolescentes.
El titular de ese organismo autónomo, Bernardo Rodríguez Alamilla afirmó que el cierre de los planteles por la pandemia del coronavirus COVID-19 limitó el acceso pleno a este derecho de los alumnos con la instauración de la educación a distancia, debido a la brecha tecnológica y a la desigualdad presente en distintas comunidades del estado.
“El cierre de las escuelas ha restringido las oportunidades de desarrollo para niños y adolescentes, puesto que la educación es un derecho llave que abre el acceso a otras prerrogativas”, asentó.
Por eso, expuso que las autoridades deben procurar soluciones creativas y políticas públicas integrales e incluyentes para la reapertura total de las escuelas por ser una necesidad imperante.
“La educación es un derecho catalizador para el desarrollo de las personas y la sociedad”, agregó.
No obstante, reconoció que la pandemia representa un reto respecto a la capacidad de los gobiernos para garantizar el derecho a la educación.
“Sin embargo, siguen teniendo el deber de adoptar las medidas administrativas, legales y económicas necesarias para que todos los niños y adolescentes puedan ejercer su derecho a la educación en igualdad de oportunidades”, anotó.
"Espacios dignos"
De esta manera, destacó que las autoridades necesitan procurar el acceso al derecho a la educación universal con igualdad de oportunidades y calidad.
“Por ello, se debe considerar que esto pasa por garantizar espacios dignos y seguros en materia sanitaria, así como de programas y estructuras que permitan el aprendizaje y que no limiten el acceso por cuestiones burocráticas o de infraestructura”, refirió.
Subrayó que el cierre de las instituciones educativas afecta a la niñez y adolescencia con menos posibilidades económicas, además de aumentar el riesgo de deserción escolar y de vivir en condiciones de pobreza.
“El cierre de las escuelas también tiene un impacto en su salud y desarrollo psicoemocional, porque debido al aislamiento se limitan las interacciones, lo que impacta negativamente en su independencia y socialización”, enfatizó.
Ante esto, Rodríguez Alamilla dijo en reapertura de las escuelas se debe considerar un enfoque multisectorial y coordinado, entre los diferentes actores de la comunidad educativa para garantizar el regreso a clases de niños y adolescentes en espacios adecuados y seguros, donde existan las medidas adecuadas para proteger su salud.