SALINA CRUZ, Oaxaca.- Los constantes derrames y fugas de hidrocarburo, así como de las aguas residuales que genera la población de Salina Cruz y municipios aledaños al río Tehuantepec, que desemboca y que contamina las playas porteñas principalmente de La Ventosa y Salinas del Marqués, obliga a las autoridades responsables a realizar un estudio exhaustivo para determinar si almejas, ostiones y bivalvos en general pueden ser extraídos, comercializados y consumidos por propios y extraños, considera el médico Jesús Alejandro Ramírez Figueroa.
A pesar de la contaminación que hace Pemex al haber hecho de Bahía la Ventosa un vertedero de toda clase de residuos derivados de hidrocarburo que terminan primero en la laguna y suelo, y después en el mar, pescadores y ostioneros se ven en la necesidad de extraer ostiones y peces de este cuerpo de agua, sin que exista un estudio de laboratorio particularizado sobre los niveles de contaminación que imperan en estos organismos y si son o no aptos para el consumo humano dadas las actuales condiciones.
En ese sentido, Ramírez Figueroa señaló la necesidad de implementar un estudio exhaustivo acerca de los niveles de contaminación que hay en las playas porteñas, sin menoscabo de la actividad que realizan los lugareños, ya que es su sostén de vida, y antes de cuestionar es importante realizar un estudio de laboratorio, para saber qué niveles de contaminación puede haber en los organismos de estas aguas, principalmente ostiones, almejas, peces diversos que son consumidos por visitantes que acuden a la bahía.
No podemos adelantarnos a criticar de si se puede o no consumir estos productos que se obtienen de las aguas cercanas a la costa salinacrúcense, de allí que es importante cumplir primero con un estudio, insistió el funcionario.
