El asesinato de dos menores, una niña y un niño, el pasado sábado en El Espinal, evidencia el incremento de la violencia contra este sector de la población. Tan sólo el año pasado 32 fueron privados de la vida.
“A las organizaciones que trabajamos con los derechos de las infancias nos preocupa la situación. En primer lugar, es lamentable que pasen este tipo de cosas en un estado donde hay leyes que protegen los derechos de las niñas y niños, sin embargo, en los hechos, en la realidad, no pasa absolutamente nada”, señaló Felipe Sánchez, coordinador del Centro Calpulli.
La niña y el niño que fueron hallados muertos a orilla de la carretera vivían una situación de pobreza y vulnerabilidad. Ambos se dedicaban a la venta de frituras para poder sobrevivir. Es precisamente la población que vive en pobreza económica quienes son más propensos a ser víctimas de delitos, destacó el defensor de los derechos de la niñez.
#Inseguridad| Hallan cuerpos de 2 niños de 7 y 9 años, quienes vendían golosinas en Juchitán, Oaxaca; sus cuerpos fueron arrojados a orilla de la carretera que va a Espinal, presentaban huellas de asfixia y su padre fue presentado ante el MP para declarar.https://t.co/iKmRRjhBWg
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) February 19, 2023
“Lamentablemente en muchos de los casos no se le da seguimiento debido a que las familias, por la situación económica en que viven no ejercen una presión al estado, no difunden, no le da seguimiento al caso de sus familiares y eso lamentablemente en la mayoría de los casos queda en el olvido. Esperemos que la situación con Alma y Wilbert, que son los niños encontrados en la carretera por El Espinal, en el Istmo de Tehuantepec, no sea el caso”, expuso.
Felipe Sánchez indicó que es importante que el nuevo fiscal, Bernardo Rodríguez Alamilla, dé seguimiento al caso.
“Que no quede sólo en declaraciones del Gobernador, donde dice que se va a hacer justicia. Con declaraciones no se logra nada y sobre todo de las personas que son representantes del estado mexicano y oaxaqueño. Lamentablemente vivos en un estado en donde no se respetan los derechos ciudadanos, donde no hay justicia, se vuelve un estado fallido porque no hay una investigación competente, real y verídica porque los responsables de estos crímenes nunca son encontrados lamentablemente”, expuso.
Datos de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), detallan que en 2022 fueron asesinados 32 niñas, niños y adolescentes, cifra 84.2 por ciento mayor comparada con 2021 cuando fueron víctimas de homicidio 19 personas de 0 a 17 años.
De los 35 menores asesinados en 2022, 17 eran dl sexo masculino y 18 del sexo femenino; además 24 fueron privados de la vida con arma de fuego.
"Lamentablemente en muchos de los casos no se le da seguimiento debido a que las familias, por la situación económica en que viven no ejercen una presión al estado". Felipe Sánchez, Coordinador del Centro Calpulli
