Con el propósito de ejercer presión y lograr un aumento en el precio del pasaje de transporte público, ayer, decenas de camiones urbanos bloquearon por unos minutos varios puntos de la ciudad de Oaxaca.
Líderes transportistas aprovecharon las festividades de Todos Santos para incrementar el precio del pasaje de 8 a 10 pesos, sin que existiera la autorización de la Secretaría de Movilidad (Semovi), la dependencia al enterarse de lo que consideró arbitrario, emitió un comunicado donde expresaba que el costo del pasaje era de 8 pesos.
En tanto, personal de la Policía Vial se dio la tarea de detener a los conductores de transporte para borrar la cantidad de 10 pesos e indicar a la ciudadanía que ese precio no estaba autorizado.
Ciudadanos han expresado su sentir a través de diferentes medios, como son las redes sociales, ya que en la capital, los oaxaqueños enfrentan un problema grave que es el de la basura y ahora, el incremento del pasaje.
En mal estado
A pesar de los cambios en el reglamento de movilidad, en la ciudad de Oaxaca, en temas de transporte público, parece no tener avances significativos para la ciudadanía que diariamente se transporta en este tipo de unidades.
De acuerdo a estimaciones, más del 90 por ciento de la ciudadanía en la capital utiliza el transporte público, pero los ciudadanos diariamente se enfrentan a una serie de peripecias en el urbano.
Laura Buendía es una joven que diariamente utiliza el transporte público para dirigirse a su centro de trabajo ubicado en el corazón de la ciudad y asegura que hay unidades que ya no deberían estar circulando, ya que tienen asientos inservibles, están todos pintados por dentro o contaminan mucho.
“Hay días en los que no llevo prisa y trato de evitar estas unidades, pero cuándo no, pues sí me ha tocado subirme en camiones que los escuchas y parecen una bomba de tiempo, todo les suena y se vuelve muy molesto el viaje”, expresa.
Pésimo servicio
Cleotilde Sosa, acude diariamente al Mercado de Abastos donde labora en la zona húmeda desde hace dos años, se traslada desde Viguera hacia su destino en unidades de transporte urbano.
Asegura que le ha tocado en varias ocasiones subir a unidades que “llevan prisa”, y que muchas veces han provocado su desequilibrio, “afortunadamente no me he caído, pero sí me ha tocado ver a señoras de más edad tropezar o caerse encima de los demás por conductores que se arrancan sin esperar que las personas se sienten”.
Además, las veces que no compiten por pasaje, hacen paradas que conllevan mucho tiempo, “se paran esperando pasaje y no les importa esperar más de 20 minutos y cuándo llega su competencia, parece que le dieron cuerda por que se echa a correr”.
Las personas adultas también han sido víctimas del trato déspota de algunos conductores de transporte urbano, tal es el caso del señor Eduardo Acevedo, quién denunció que las personas que conducen las unidades han rechazado las tarjetas de Inapam para pagar la mitad del pasaje.
Esta práctica es habitual y no solo le ha afectado a él, si no también a otras personas de la tercera edad con las que tiene amistad.
Incertidumbre
La Semovi ha reiterado en repetidas ocasiones que los usuarios pueden denunciar el cobro extra con el número de placas o número económico de la unidad, al WhatsApp 9511596808.
Además, quienes usan transporte público aseguran que al momento de pagar, los transportistas son groseros o les niegan el servicio si no costean los 10 pesos que exigen.
Hoy se cumplen cinco días de que los concesionarios del transporte público en su modalidad de pasaje urbano, aumentaron la tarifa dos pesos más, lo que representa un golpe a los bolsillos de los oaxaqueños.
