Turista denuncia acoso por comerciante en Mazunte, Oaxaca

EL MAZUNTE, Tonameca, Oaxaca.- “No volveré a Mazunte y no lo recomendaría como un lugar seguro”, manifestó con decepción y coraje Anil, turista de Morelia, quien hace unos días padeció una de las experiencias más desconcertantes de su vida al ser acosada sexualmente e incluso toqueteada por un prestador de servicios de la playa Mazunte, Tonameca.

A través de una denuncia publicada en redes sociales, Anil, una michoacana de 52 años que decidió conocer Mazunte en compañía de su hijo, ante las buenas referencias que había recibido del lugar, explicó cómo unas vacaciones relámpago a la Costa de Oaxaca terminaron con una desagradable impresión del llamado Pueblo Mágico, ante el abuso y la depravación de la que fue objeto por parte de un sujeto de nombre Eusebio S. L., conocido como “Chibis”, quien le habría rentado una tabla en la playa principal.

Según contó en entrevista, todo inició cuando después de instalarse en una palapa para consumir alimentos, decidió rentar una tabla con remo para realizar una actividad acuática, para lo cual contactó a dos sujetos que prestaban el servicio a unos metros del restaurante.

Luego de ponerse de acuerdo y de que finalmente uno de los dos prestadores se autoasignara como guía e instructor, inició el suplicio, pues una vez en el mar, el “Chibis” comenzó a pedirle que se colocara de rodillas en la tabla, supuestamente para poderse parar, además de que la dirigió hacia una zona de rocas conocida como "la cueva", donde le realizó una serie de tocamientos -se restregó en ella con el pene erecto- y jaloneos hacia su ropa para manosearla, además de pedirle directamente que tuviera relaciones sexuales con él.

Entre el temor y la vulnerabilidad de encontrarse en medio del mar, lejos de personas a las que pudiera pedir ayuda, encima de una inestable tabla, y por si fuera poco, percatándose de que el supuesto instructor estaba fuera de sí, alterado al parecer por el consumo de algún estupefaciente, Anil pudo manejar la situación con firmeza –“le dije que mi hijo estaba grabando todo”, señala- y finalmente después de mucha angustia, salió ilesa hacia la orilla de la playa.

“A mis 52 años pude manejar la situación, aunque sí estaba muy vulnerable por no estar en mi hábitat, lejos de que alguien me escuchara, y con el temor porque además de que me rozó con su pene, me empezó a jalar el calzón y a querer meterme mano. Solamente alguien muy pasado (de droga) hace eso. Vienes desde tan lejos para conocer Mazunte y te pasan estas experiencias. Yo no recomendaría Mazunte como algo seguro para vacacionar”, sostuvo.

La afectada explicó que dado el reducido tiempo de su estancia en la zona, optó por no realizar las diligencias ministeriales correspondientes, pero al mismo tiempo hizo un llamado a las autoridades para que cuiden al turismo y no permitan que ese tipo de personas tengan contacto directo con los visitantes porque representan un verdadero peligro, principalmente para las mujeres, además de que perjudican la imagen de todo el polo turístico.

Según lugareños, no es la primera vez que el sujeto conocido como “Chibis” comete abusos de índole sexual y actos de acoso, ya que explican que ha habido varios casos en que éste y otros sujetos cometen tales ilícitos contra mujeres, residentes, pero principalmente turistas.

Datos recabados de otras usuarias de redes sociales e integrantes del grupo de apoyo Me too Costa Oaxaca, hacen constar que los hechos denunciados por la turista michoacana no son aislados, pues ya existen otras mujeres que habitan en Mazunte o cercanías que han evidenciado actos de acoso y abuso, pero que lamentablemente no han interpuesto denuncias por temor a represalias y por la omisión de las propias autoridades.

Consultado al respecto, el representante de Mazunte, Gaudencio Cortés, aceptó que ya ha habido varias quejas de mujeres por el comportamiento de Eusebio S. L., pero lamentó que la familia del sujeto señalado salga en su defensa alegando una supuesta situación mental inestable, además de que pretextan que es mayor de edad y responsable de sus actos.

Aseveró que ya se ha alertado a prestadores de servicios de la zona para que eviten el involucramiento de dicha persona en sus actividades, sin que haya resultados favorables.