Pasar al contenido principal
x

Tras su cierre, basurero de Zaachila sigue provocando crisis ambiental

basura-portada
Foto(s): Emilio Morales Pacheco
Nadia Altamirano Díaz

II DE II PARTES

Las miles o hasta millones de toneladas de desechos sólidos que se sepultaron por más de 40 años en el basurero de la Villa de Zaachila generarían el biogas suficiente para mantener encendidos 25 mil focos ahorradores de 15 watts o mucho más.          

Lo que ha faltado desde que empezó a operar el basurero más grande en Oaxaca es visión institucional y financiamiento óptimo que permitan revalorizar la basura que nadie quiere tener cerca.

En ese predio conformado por 27 hectáreas se instaló en la década de los 80's una planta de segregación para la separación de materiales, una de las primeras en el país, pero se abandonó y prácticamente no operó.

Después de más de 20 años de que operaba ese tiradero a cielo abierto y como parte de un plan maestro para la Ciudad de Oaxaca que lo administraba, en 2005 se hizo un estudio que dio pie para que poco tiempo después entrara a operar el Consorcio Proactiva-Veolia.

 

 

Altibajos

Jorge Sánchez Gómez, especialista en residuos sólidos y quien participó en 2005 en el estudio del basurero de la Villa de Zaachila con la empresa Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental, recuerda que esa empresa multinacional sólo duró unos años con el contrato para la operación.

“La empresa mejoró la operación del basurero, pero por algún conflicto con el municipio dejaron de operar”, rememora.

La siguiente empresa en intervenir fue Sodes, pero el basurero cayó en crisis por una mala operatividad y comenzaron los primeros intentos por cerrarlo, pero en 2012 Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental comenzó a encargarse del saneamiento.

Para el 2015 esa empresa logró interconectar alrededor de 25 pozos de biogas y con un sistema de paneles solares generar la energía para extraerlo.

“El biogas llegaba a una zona donde había un quemador y una instalación para comprimirlo porque faltaba la inversión muy fuerte para generar energía eléctrica”, así que sólo llegaban a almacenarlo en una salchicha para que lo transportaran como combustible.

“Se hicieron unas pruebas para el aprovechamiento del biogas como combustible, había que quitarle algo de humedad y unos ingenieros químicos en una estación de de gas por Santa María del Tule querían aprovecharlo en un palenque, otra opción era entregarlo a la población para utilizar el gas en su casa, pero eso no se concretó”, puesto que el cambio sexenal de gobierno interrumpió el proyecto en 2016.

Sánchez Gómez asegura también que existía un sistema automatizado con bombas neumáticas para bombear los lixiviados y reinfiltrarlos para mantener la  humedad que requieren  los desechos  para su descomposición.

Entre el 207 y el 2020 intervinieron tres empresas, entre ellas Alianza Empresarial Larbin, en la operatividad del basurero

 

 

Mal manejo

Después de una demanda al exsecretario del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable del Gobierno de Oaxaca (Semaedeso), José Luis Calvo Ziga, en 2020 Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental volvió a encargarse del basurero hasta finalizar el 2022, incluyendo casi tres meses después de que fue cerrado. 

“Habían dejado muy mal el basurero, con unos taludes terribles que se iban a deslizar; le fuimos dando espacio a la basura en áreas mal operadas y en 2021 pudimos arreglar algunas cosas porque necesitaba dinero y sólo nos pagaron por operar”, afirma.

Se volvieron a colocar pozos para el biogas y sanear la laguna de lixiviados que ya escurría hacia la parte de atrás que da a la colonia del Bosque.

“Habría que hacer otro estudio, pero ya era factible extraer más o menos dos mil metros cúbicos por hora de biogás, con eso alcanza para generar un millón de watts y mantener encendidas unas 25 focos ahorradores”, pero no se materializó ese aprovechamiento de energía.

A pesar de una entrevista con el actual presidente municipal Francisco Martínez  Neri  en la que la empresa explicó la necesidad de “poner orden” en unas conductas de trabajadores que llegaban a vaciar los camiones recolectores, pero el 8 de octubre se realizó un cierre “intempestivo” sin un plan de manejo posterior para mitigar los daños ambientales.

“Ya no pueden seguir perdiendo más el tiempo, se necesita una planta para el tratamiento de los lixiviados y una nivelación de las plataformas para que no se generen agrietamientos ni deslizamientos, es todo un proyecto de ingeniería, pero  se creyó que con el cierre del basurero bastaría”, expresa con dudas.

Además de valorar la presión social que ejercieron los pobladores alrededor del basurero antes de  su cierre definitivo en octubre de 2022, el municipio de Oaxaca de Juárez debió prever un nuevo sitio para su disposición final.

La falta de planeación le cuesta al municipio alrededor de 20 millones de pesos mensuales para trasladar los desechos sólidos a otros estados a falta de un relleno sanitario.

“Las colonias abanderadas por la agencia Vicente Guerrero fallaron en su pronóstico de que cerrando el sitio ya las cosas iban a resolver y el Ayuntamiento de Oaxaca no dimensionó el problema, pensó que encontraría otro sitio”, pero no ha ocurrido así y el basurero en la Villa de Zaachila se potenció en un problema ambiental abandonado.

 

 

Para saber

El 8 de octubre de 2022 se cerró definitivamente el basurero en la Villa de Zaachila.

El municipio de Oaxaca de Juárez gasta aproximadamente 20 millones de pesos mensuales para enviar la basura a rellenos sanitarios en otros estados.

 

“Ya no pueden seguir perdiendo más el tiempo, se necesita una planta para el tratamiento de los lixiviados y una nivelación de las plataformas para que no se generen agrietamientos ni deslizamientos, es todo un proyecto de ingeniería, pero se creyó que con el cierre del basurero bastaría”.

Jorge Sánchez Gómez, especialista en residuos sólidos 

 

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.