La historia de migración de la población oaxaqueña hacia Estados Unidos es un recordatorio para tratar con dignidad a las personas centroamericanas en su tránsito por el estado.
La sensibilidad y la solidaridad tendrían que ser las principales prácticas, consideró la investigadora y especialista en temas de desplazamientos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Virginia Reyes de la Cruz.
Responsabilizarlos del incremento de basura, de la falta de agua, así como de incremento del delito o incluso de enfermedades, es criminalizarlos, estigmatizarlos y actuar de la misma manera en la que lo hace Estados Unidos contra la población oaxaqueña que habita en ese país, destacó.
Los problemas antes mencionados no nacieron a partir de la presencia de la población centroamericana en el territorio, tienen origen estructural, de tiempo atrás y por la ausencia de las autoridades a lo largo de los años.
“Hay preocupación porque vemos indignación, vemos afrentas, el tema es que la sociedad no está sensibilizada, las autoridades no dan información, no sabemos cómo comportarnos. Debemos de entender que son personas en trayecto, que no se van a quedar aquí. Deberíamos de tener una mirada más sensible, no alarmarnos y no organizarnos para pelear con ellos. Por ahí veo un problema que el día de mañana puede escalar si no le damos la seriedad que se debe”, indicó.
Para dimensionarla discriminación ejercida, destacó el trato que se le da a los extranjeros que son turistas contra el trato a los extranjeros que son migrantes. En el primer caso se destinan recursos para captar la mayor cantidad de personas, mientras que a los segundos se les desprecia y se les culpa de estar colapsando los servicios.
Para la especialista el tema tendría que estar ocupando a las autoridades porque podría derivar en una crisis humanitaria, es decir, una situación de emergencia en que se ven amenazadas la vida, salud, seguridad o bienestar de una comunidad o grupo de personas en un país o región. “Son personas, necesitan espacios para bañarse, para hacer sus necesidades y no los tienen”.
Recordó que la migración masiva de las personas de Guatemala, EL Salvador, Honduras, Venezuela, Belice, está motivada por situaciones socioeconómicas y de violencia en sus países.
“Las personas no están saliendo porque quieren, los migrantes de Oaxaca no salen por gusto hacia Estados Unidos, pero sí les estamos dando el mismo trato a los centroamericanos que el que les dan allá a los mexicanos”.
