El reciente anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la inauguración de la supercarretera a Puerto Escondido ha generado tanto entusiasmo como preocupación en el sector empresarial.
Si bien esta carretera representa un importante avance en términos de conectividad, existe una inquietud creciente sobre la capacidad del destino turístico para satisfacer las demandas de servicios básicos, como agua potable y drenaje, ante un posible aumento en la afluencia de visitantes.
José Rivera Espina, presidente de Líderes Empresariales e Impulsores del Desarrollo en Oaxaca, reconoció la importancia de este proyecto de conectividad, sin embargo, también planteó la preocupación de que el destino turístico podría verse desbordado por la falta de infraestructura básica; consecuentemente impactar negativamente la experiencia de los turistas y, en última instancia, la industria turística en la región.
Con la supercarretera, de seis horas que se hacen normalmente, serán tan solo dos horas y media para llegar a la playa, lo que eventualmente atraerá a mayor cantidad de personas.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Puerto Escondido es la necesidad de garantizar un suministro adecuado de agua potable y sistemas de drenaje. Sin estas infraestructuras esenciales, la calidad de vida de los habitantes locales podría verse afectada, destacó.
La preocupación por la falta de infraestructura básica es compartida por muchos en el sector empresarial, quienes temen que el éxito de la supercarretera a Puerto Escondido pueda verse empañado por la incapacidad de la región para gestionar el crecimiento del turismo de manera sostenible.
El desorden en la costa es una realidad innegable dijo y agregó que este problema va más allá de la apertura de la supercarretera. Rivera Espina destacó la necesidad de que tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno Federal presten atención a lo que está ocurriendo en los destinos turísticos de la zona.
“Yo quiero pensar que el enfoque fue la conectividad de una carretera que tenía décadas de proyectarse, sin embargo, no se proyectó realmente una infraestructura para abastecer a la cantidad de gente que podría llegar”, destacó.
Los desafíos fundamentales a abordar incluyen la provisión de agua y drenaje adecuados, así como la mejora del alumbrado público, las redes de comunicación y la capacidad de Internet. Estas cuestiones deben resolverse antes de que la afluencia de turistas aumente significativamente debido a la nueva supercarretera.
